El Consejo de Gobierno ha aprobado esta mañana la puesta en marcha de la inspección técnica para edificios con 50 años de antigüedad o más, que afectará en Asturias a una horquilla de entre 8.000 y 20.000 edificios, según las estimaciones del Principado. La cifra exacta se conocerá cuando los ayuntamientos de la región elaboren un censo, para el que tienen un año de plazo. El objetivo de los informes es asegurar la calidad y sostenibilidad del parque de viviendas de la región. Los estudios técnicos se centrarán en tres aspectos: el estado de conservación del edificio, la eficacia energética y la accesibilidad.

El decreto aprobado hoy por el Principado desarrolla la legislación básica estatal, modificada en 2015, pero no la endurece, según ha asegurado la consejera de Derechos Sociales y Vivienda, Pilar Varela. El informe de Evaluación de Edificios (IEE) deberá ser expedido por profesionales especializados, como arquitectos o arquitectos técnicos, y presentarse ante la dirección general de la Vivienda del Principado antes de que venzan los plazos que marcha la ley estatal: los edificios construidos en 1963 tienen que presentar dicho informen antes de julio de 2018, los que cumplieron 50 años en 2014 en julio de 2019 y así sucesivamente. La presentación del informe es obligatoria para las comunidades de propietarios de pisos pero no para las viviendas unifamiliares o adosadas, según precisó la Consejera, Pilar Varela, quien afirmó que es un sistema similar "a la ITV de los coches" . Las sanciones, en caso de no cumplir con esta inspección técnica, será competencia de los ayuntamientos. El cumplimiento de esta inspección favorecerá el alquiler y las operaciones de compra venta de las viviendas de esos edificios, porque dará "transparencia" sobre su estado real, añadió Varela.