Mejorar los censos de oso pardo a través de la genética. Ese es el objetivo de la Fundación Oso Pardo (FOP), tras probar con éxito un nuevo método genético que abaratará y hará más efectivo el seguimiento de la especie en la Cordillera Cantábrica. La herramienta está basada en el uso de Polimorfismos de Nucleótido Simples, conocidos como SNPs, que permiten la identificación individual de los ejemplares, lo cual puede arrojar datos muy valiosos de la población cantábrica. "Nuestro objetivo era demostrar que funcionaba, como así ha sido, y seguir trabajando en esta línea mediante la elaboración de un censo genético", explica Fernando Ballesteros, biólogo de la organización conservacionista.

Según los expertos, el aumento de osos en Asturias -en 2015 se contabilizaron 40 osas con crías-, hace necesario "poner a punto nuevos métodos que complementen con datos genéticos los censos anuales", que se llevan desarrollando en la Cordillera Cantábrica desde 1989. El nuevo sistema para identificar el ADN de los osos sustituye a los microsatélites por Polimorfismos de Nucleótidos Simples, capaces de dar "conclusiones más robustas".

La aplicación de esta técnica en Asturias y Castilla y León se hizo a través de la definición de un panel de 96 SNPs, que desarrollaron investigadores eslovenos. "De los 96 SNPs, vimos que 52 eran polimórficos en la Cordillera. Es decir, que cambian de unos ejemplares a otros", detalle Ballesteros. A partir de ellos fue posible la identificación de 16 plantígrados de la subpoblación oriental, cuya variabilidad genética "es baja".

Para ello, fue fundamental el uso de muestras de tejido pertenecientes a 15 ejemplares muertos, facilitadas por las administraciones de Asturias, Castilla y León y Cantabria, así como 47 muestras de excrementos y pelo recogidos sobre el terreno por los equipos de la Fundación Oso Pardo. La evaluación se ha llevado a cabo en colaboración con la Universidad de Oviedo y el Centro de Investigación en Biodiversidad y Recursos Genéticos (CIBIO) de la Universidad de Oporto. "Cada vez es más difícil estar seguros de que los censos sean los adecuadas, ya que la población no para de crecer. Con este trabajo hemos demostrado que se puede utilizar un método más eficaz y barato", concluye Ballesteros.