El recrecido del vertedero de Serín, proyectado hasta 2024, ocupará una altura semejante a un edificio de cuatro pisos y será tan grande como 16 campos de fútbol. El nuevo plan de residuos, sometido a información pública, prevé 100.000 euros para culminar la ampliación del basurero, que ocupará unas 16 hectáreas y tendrá una capacidad de 2,1 millones de metros cúbicos. Esta zona de almacenamiento se ubicará sobre el vertedero de residuos no peligrosos actualmente sellado y localizado junto a las casas del pueblo de Campañones (Corvera).

Dentro del capítulo de inversiones en infraestructuras que se llevarán a cabo durante los próximos siete años, la obra estrella será la planta de separación selectiva de residuos de la bolsa negra (los no reciclados). Costará 50,1 millones y tendrá capacidad para tratar 235.286 toneladas anuales. Del total, un 30% se convertirá en combustible sólido recuperado (CSR) para su posterior aprovechamiento químico o energético. La idea es producir al año 86.280 toneladas de este combustible. Otro 30% será rechazado para su eliminación en el "nuevo" vertedero. Asimismo, el plan recoge obras de mejora de todas las instalaciones existentes por un importe total de 102,8 millones de euros para prepararse al reciclaje. El Principado ampliará por tanto la planta de clasificación de envases en 5.000 toneladas al año, la planta de papel-cartón en 18.000 toneladas, la de clasificación de vidreo en 10.000 toneladas, la de compostaje de lodos en 40.0000, la de biometanización en 30.000 y la de residuo industrial en 50.000.