"Ha sido la negociación en la que la FSA tuvo más dificultades para justificar el rechazo al acuerdo con Podemos", esgrime Emilio León, (Gijón, 1977). El portavoz de la formación morada en la Junta no teme que los socialistas sitúen a su partido en el "frente del no" por sumar sus votos a los del PP, Foro y Ciudadanos para tumbar el Presupuesto para 2018. "Es una excusa de mal pagador. Es irrelevante que me haga ese reproche quien ha pactado con el PP".
- Tres negociaciones presupuestarias con los socialistas, tres fracasos. ¿Resulta imposible un acuerdo entre el PSOE y Podemos en Asturias?
-El PSOE se entiende mejor con el PP. Cuando dialoga con Podemos sólo escuchamos trabas que en muchos casos se resuelven en la negociación pero al final el desenlace por parte de los socialistas es el mismo. Este año nuestras propuestas eran concretas pero parece que el PSOE se siente más cómodo con una prórroga, como acabamos de ver con el informe de la Sindicatura de 2016.
- ¿Hay sectores en Podemos Asturias que nunca aceptarán el entendimiento con el PSOE?
-En Podemos no vamos a entendernos con políticas de austeridad en las que hemos malgastado 10 años. No vamos a conciliar con quienes no hagan una lectura crítica de las políticas basadas en la devaluación salarial. El problema no es el PSOE sino las recetas que comparte con el PP. En esta negociación propusimos cinco ámbitos de acuerdo de los cuales el PSOE podía elegir dónde llegaba más lejos. Tan sólo hubo algún avance en la Unidad Anticorrupción.
- Pero en otras comunidades autónomas Podemos pacta con gobiernos socialistas.
-Nosotros hemos llegado a acuerdos en Oviedo donde gobernamos con el tripartito, de igual modo que en Langreo lo hacemos con IU. En otros lugares se han alcanzado compromisos y el PSOE los ha llevado a cabo; en el caso de Asturias no hemos logrado esos cambios ni las garantías que demandábamos. Con los socialistas asturianos existe desconfianza por los incumplimientos del acuerdo de investidura con IU o con Ciudadanos. ¿Cuantas veces prometieron la reforma electoral? El Gobierno socialista sólo ha alcanzado acuerdos y los ha cumplido con el PP.
- ¿Qué pasó para romper?
-Queríamos alcanzar un acuerdo con el PSOE. Al principio de la negociación planteábamos modificaciones de las partidas que sumaban apenas 44 millones de un presupuesto de casi 4.500 y la negociación terminó en que el único elemento que debían asumir para llegar a un acuerdo era una modificación de 4 millones. Si no se llega a un acuerdo por una diferencia de dos millones es que el PSOE prefiere mantener unos presupuestos prorrogados, pactados con el PP.
- ¿Rebajar a la mitad la factura de las familias por las escuelas infantiles no valía siquiera la abstención de Podemos?
-No se entiende porqué dos millones, una cantidad que permitía la gratuidad para las personas inscritas en ese servicio, no vale unos presupuestos completos para el PSOE. No entendemos que una cifra irrisoria fuera la excusa para no alcanzar un pacto, como tampoco entendemos que IU no se sumara a la demanda de la gratuidad de 0-3 años. Hablamos de un gesto simbólico. Es una apuesta estratégica en una región con un claro declive demográfico. El pacto fiscal con el PP costó 4 veces más que las gratuidad de las escuelas infantiles. Entendíamos que no podía haber escuelas infantiles para todo el mundo pero eso se le puede explicar a la gente y anunciar un proceso gradual de aperturas.
- El desacuerdo va a suponer que las familias paguen el doble. ¿Esas tres mil familias compartirán los razones de Podemos?
-Si el Gobierno quiere hacer una rebaja en la cuota la puede hacer con o sin acuerdo con Podemos. Depende de su voluntad. Podemos ha logrado situar las escuelas infantiles en el centro del debate público asturiano, de si estamos dispuestos a dar todas las facilidades a las familias y dejar el lamento por el declive demográfico. Es una cuestión transversal que se sale de las reivindicaciones clásicas de los partidos de izquierda. Estoy convencido de que el PSOE no quiere vincular a Podemos con los conceptos educación y gratis, no pueden hacer entrega de una conquista de ese calado a quienes entienden como su principal adversario.
- ¿Calará el mensaje de que Podemos no ha sido capaz de demostrar su peso en la Junta con políticas útiles?
-De lo que nadie tendrá dudas es de que un gobierno del PSOE, con 14 diputados, ha resultado estéril en lo que va de legislatura. No ha revertido la situación de Asturias para mejor. La desigualdad creció en Asturias. Los diputados y diputadas de Podemos hemos puesto en evidencia la connivencia entre el PSOE y el PP. Con Podemos ha aumentado la transparencia y el control del Gobierno y eso obliga a abandonar determinadas prácticas.
- ¿La presencia de una nueva dirección de la FSA en estas negociaciones ha supuesto algún cambio desde la perspectiva de Podemos?
-De momento, desgraciadamente no. Desconozco si los equilibrios internos del PSOE han influido en la negociación donde estaba presente un representante de la FSA que en ningún momento mostró discrepancia con el Gobierno. Veremos si se producen cambios sustanciales o simplemente son cambios de formas pero sin fondo.
- ¿El desacuerdo entre el PSOE, Podemos e IU allana el camino al PP en 2019?
-Dependerá en gran medida del PSOE. Ahora se ha perdido una gran oportunidad de lanzar un mensaje esperanzador. El gobierno de Javier Fernández debe decidir si facilita acuerdos o se convierte en el mejor director de campaña que podría desear Mercedes Fernández.
- Pero algún papel tendrá Podemos.
-Nuestro papel pasa por animar a más sectores sociales para definir un gobierno alternativo en Asturias. Las cosas nunca van a volver a cómo se gobernaba antes y el PP no tiene alternativa y sí muchos casos de corrupción.
- ¿Influyó el proceso interno de Podemos en su rechazo al Presupuesto?
-No, desde el principio establecimos una clara separación entre la actividad parlamentaria y la vida orgánica del partido. Todos en Podemos tenemos claro que este proyecto no está para vivir a la sombra del PSOE ni para ser una fuerza política subalterna.
- ¿Sale más dividido Podemos de este congreso?
-Creo que no. Los procesos internos permiten resolver las diferencias y aclarar las discusiones estratégicas. A resultas de este proceso, se avala y sale refrendada la gestión realizada por Daniel Ripa. Aunque todos sabemos que falta mucho por conseguir, la tarea ha sido titánica en muy poco tiempo. La lista al Consejo Ciudadano recibió un apoyo abrumador, que se traduce en el 84 por ciento para un equipo de personas, con las que me identifico y se siento respaldado, en un contexto muy adverso.
- ¿Les asusta el bajón electoral en Cataluña?
-La situación en Cataluña tiene la complejidad suficiente como para no utilizarlo de termómetro de una tendencia generalizada. Los sondeos en Asturias contrarrestan la idea de que vamos en declive. La propuesta de En Comú Podem en un contexto muy polarizado puede ser valiente pero no necesariamente encuentra respaldo electoral. Los compañeros de Cataluña tendrán que darle una vuelta.
