En su planteamiento para "redefinir" y "desbloquear" el proyecto del área metropolitana central de Asturias, el Gobierno del Principado prevé que la coordinación del futuro entramado supramunicipal sea competencia de un "consejo metropolitano" en el que estén representadas las tres administraciones, los ayuntamientos y los gobiernos regional y central. Sería un organismo "abierto" y "consultivo" que se organizaría con el soporte técnico y las "estructuras especializadas" que proporciona la empresa mixta de gestión del suelo, Sogepsa, y cuyas funciones deben ser definidas de común acuerdo con los concejos participantes.
Se concibe el ente organizador como un armazón necesario para dar cohesión al área, pero su constitución sería la tercera y casi última fase de un proyecto al que la Consejería de Infraestructuras prevé abordar de manera funcional más que geográfica. Primero, los proyectos concretos; después, los límites físicos y la aglutinación de los municipios participantes. Es esa la fórmula más práctica de dar contenido a la nueva estructura, a juicio del Ejecutivo autonómico. El proceso, según un planteamiento que será discutido en el nuevo foro de debate que el Principado abrirá este mes con los concejos implicados, empezaría por la definición de un conjunto de iniciativas de cooperación común y beneficio colectivo agrupadas por bloques temáticos. Se mencionan los relativos a la movilidad, al transporte y a las cercanías ferroviarias, a los consorcios de aguas o residuos, los equipamientos culturales o deportivos y la planificación sanitaria o la universitaria, así como un planeamiento territorial supramunicipal. Sólo a partir de ahí se abordaría la dimensión física de la iniciativa, que a falta de mayor concreción se plantea estructurada alrededor de seis núcleos aglutinadores de sus concejos colindantes -a partir de Oviedo y Gijón como ejes primaciales, Avilés, Siero, Mieres y Langreo-, y en última instancia la composición y las funciones del consejo metropolitano.
Escaldado por el controvertido origen de la iniciativa y por las reticencias que recopiló entre los municipios implicados, el nuevo planteamiento del Principado deja claro de antemano que el área metropolitana sólo puede ser construida mediante el compromiso de todos los participantes de colaborar a partir del respeto pleno de las competencias de las administraciones implicadas y asumiendo como principios básicos que se cede sólo aquello que no puede ser abordado en solitario y la búsqueda de la máxima eficiencia en la gestión conjunta.
El Principado deberá trabajarse más el apoyo en la Junta. La presidenta del PP, Mercedes Fernández, calificó la propuesta del área metropolitana de otra más de las "milongas socialistas, que no resuelven los problemas de la gente". El proyecto le recuerda "al arecismo": palabrería, estudios muy bien encuadernados y presentaciones fantásticas, pero al final lo que la gente quiere es empleo, saneamiento, hospitales..." Fernández cree que en Asturias hay "figuras más que sobradas y suficientes, sin necesidad de recurrir a una de nueva creación que sonará fantástica, pero que cuando se desciende a la letra pequeña no resuelve los problemas de los asturianos".
Reticencias de Foro y PP
La presidenta de Foro, Cristina Coto, por su lado, reclamó impulsar el área metropolitana "de abajo a arriba, sobre los cimientos de la autonomía municipal de cada Ayuntamiento", pues de lo contrario se quedaría en "una fantasía electoral del centralismo ilustrado de algunos, condenada al rechazo y al fracaso". En su opinión, la "tentación burocrática" para "sustraer competencias a los ayuntamientos no aporta soluciones eficaces a los problemas del territorio". Y advirtió que si el modelo de consorcios elegido acaba siendo el de Cogersa, Foro no lo aceptará.
