"No es algo que nos repela". El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, no rehuyó el respaldo a la ofensiva iniciada desde Asturias para la eliminación del peaje de la autopista del Huerna. Sin prestar un asentimiento entusiasta explícito, el jefe del ejecutivo castellanoleonés utilizó justo esa fórmula de "no rehuimos el apoyo de esas gestiones ante el Ministerio de Fomento" para responder a la pregunta por su posición sobre el frente que al otro lado de la Cordillera apoyan ya todas las fuerzas políticas asturianas, incluido el PP. Durante la reunión de presidentes autonómicos de este mediodía en León, Herrera sí quiso precisar que si esta demanda de eliminación del canon "procede del Gobierno del Principado no será un frente, sino un proceso de diálogo y de negociación con quienes corresponda, en el que algo tendrán que decir el Gobierno central y la empresa concesionaria".

Herrera ha recordado el apoyo de su Gobierno en distintas ocasiones al tráfico de camiones por las autopistas de la comunidad autónoma y no se dijo remiso a estudiar del mismo modo esta propuesta, que podría incorporar, según demanda explícitada por alguna otra fuerza política, el rescate del peaje del Guadarrama, en el tramo Villalba-Adanero de la AP-6, básico también para las comunicaciones por carretera entre Asturias y Madrid. La pretensión de presionar al Gobierno para que active el cese del peaje, respaldada por toda la clase política asturiana, surge de la decisión del Ejecutivo de no prorrogar las concesiones de vías de pago que expiren entre 2018 y 2021, justo la fecha en la que terminaría la vigencia del peaje del Huerna si el Gobierno popular de José María Aznar y Francisco Álvarez-Cascos no hubiese decidido en el año 2000 prorrogarlo hasta 2050, la fecha límite en la que se encuentra ahora.