La federación de servicios públicos de UGT rechazó ayer la suspensión de la comida de Navidad que cada año se celebra entre los trabajadores municipales. El sindicato entiende que la suspensión de esta celebración «supone una falta de ética aludiendo a la crisis económica de este Ayuntamiento». Los responsables de la central sindical aseguraron además que esa comida de Navidad era un acto de confraternización entre todos los empleados municipales y, por ello, «debería de tener un trato preferencial» frente a otros gastos que la federación de servicios públicos de UGT considera «superfluos», informa I. G.