Amaya P. GIÓN

La mesa de trabajo que analiza la implantación de la nueva oficina judicial, el sistema llamado a modernizar los juzgados, ya ha decidido cómo se aplicará el novedoso modelo en el palacio de Marcos del Torniello. La estructura será prácticamente la misma que recogía el documento inicial del Principado, salvo que, como adelantó este periódico, en Avilés se separará el servicio común general y el de ejecuciones, es decir, la ejecución estará integrada dentro del servicio común, pero como una sección independiente. La oficina judicial en Avilés ya tiene los cimientos para su construcción.

A lo largo de este año y a partir del 6 de mayo (fecha en que entrarán en vigor las reformas procesales que permiten la puesta en marcha del nuevo sistema) comenzarán a funcionar el servicio común general y el de ejecución. El servicio de ordenación del procedimiento, la tercera pieza de la oficina judicial, se pospone hasta que se produzca la separación de jurisdicciones en los juzgados avilesinos. Pero ¿cuándo se producirá esta división? El Principado pretende que en 2011 se ponga en marcha el octavo Juzgado de primera instancia e instrucción en Marcos del Torniello y, a partir de ahí, separar las jurisdicciones civil y penal.

Esta división despierta algún que otro recelo entre los profesionales de los juzgados avilesinos, si bien este proceso es fundamental para el funcionamiento integral de la nueva oficina judicial. «Sin esta división en Avilés no hay secretarios judiciales suficientes», señalaron fuentes próximas a la mesa de trabajo. Y si hay algo que desde el principio ya advirtió Justicia es que la plantilla judicial no se verá ampliada, aunque en el caso de Avilés la Administración considera necesaria la creación de una nueva plaza del cuerpo de secretarios judiciales.

Con el nuevo modelo se pretende liberar de trabajo a los jueces para que se centren en juzgar y dictar sentencias recayendo un mayor peso en los secretarios judiciales. Éstos serán los encargados de dirigir la oficina judicial y de asumir tareas que hasta ahora están en manos de los jueces y de los magistrados.

El futuro servicio común de Avilés estará encabezado por un secretario judicial del que dependerán cuatro gestores procesales, seis tramitadores y 22 funcionarios de auxilio judicial. Sus funciones serán todas aquellas que sirven de apoyo a la actividad de los diferentes juzgados: registro y reparto, actos de comunicación, información y atención al público y asistencia a juicios, entre otras.

En cuanto a la sección de ejecución, contará finalmente con dos secretarios judiciales junto a los que trabajarán nueve gestores procesales y dieciséis tramitadores. Su función: realizar todos los trámites desde que un magistrado dicta un fallo hasta que éste se hace efectivo, una labor que a día de hoy supone el 60 por ciento de la carga de trabajo de los juzgados avilesinos.

El Principado pretende crear once unidades de apoyo directo al juez (a expensas de la futura división de jurisdicciones), una por cada Juzgado, con una plantilla formada por 9 secretarios judiciales, 18 funcionarios del cuerpo de gestión, 32 del cuerpo de tramitación y 22 de auxilio judicial.

El cuerpo de secretarios judiciales participará en cursos de formación sobre la nueva oficina judicial durante los meses de marzo y abril, en horario de tarde, clases que tendrán como escenario el Instituto Adolfo Posada.