Oviedo / Madrid,

Marián MARTÍNEZ / Agencias

La Comisión Europea (CE) impuso ayer una multa de 518 millones de euros a 17 grupos siderúrgicos europeos por pactar los precios de sus productos durante 18 años, entre 1984 y 2002. La mayor sanción es para Arcelor-Mittal y sus filiales, con 315 millones, el 60,75% del total, aunque la compañía, ahora propiedad del magnate angloindio Lakshmi Mittal, logró una rebaja del 20% por su colaboración en las investigaciones, según fuentes del sector. El gigante siderúrgico ya anunció que estudiará recurrir la multa por una supuesta ilegalidad que se habría cometido desde la época de Ensidesa hasta que se constituyó Arcelor.

La decisión sancionadora de la CE es el resultado de una intensa y larga investigación sobre supuestas prácticas que son contrarias al derecho de la competencia, al pactar precios los fabricantes europeos de alambre y torones de acero pretensados. Se trataría de un cártel que afectó a toda la Unión Europea (UE), con excepción de Reino Unido, Grecia e Irlanda.

La investigación de la CE concluyó que las 17 empresas europeas multadas fijaron precios, se repartieron los clientes e intercambiaron información comercial sensible durante 18 años.

La CE explicó en su comunicado que las empresas hacían un seguimiento de los acuerdos sobre precios, clientes y cuotas a través de un sistema de coordinadores nacionales y contactos bilaterales. Es más, el comisario europeo de la Competencia, el español Joaquín Almunia, aseguró en dicha nota que resulta «asombroso cómo un número tan importante de empresas abusó a casi todo el mercado europeo de la construcción durante tanto tiempo en un producto tan vital. Era casi como si actuarán en una economía planificada».

La Comisión de la Competencia explicó que las primeras reuniones de este cártel tuvieron lugar en la ciudad suiza de Zurich, de ahí que inicialmente se le llamó «Club de Zurich», aunque luego pasó a ser denominado «Club Europa», señaló la Comisión.

Además, había dos ramas regionales, denominadas «Club España» (para España y Portugal) y «Club Italia», que estaban interconectadas. Las empresas del cártel celebraban normalmente sus reuniones al margen de encuentros oficiales del sector, y la Comisión Europea tiene pruebas de más de 550 reuniones de este tipo.

Arcelor-Mittal España deberá pagar una multa total de 40,8 millones de euros. De ellos, su filial Emesa-Trefilería S.A. pagará 2,57 millones, e Industrias Galycas S.A., 868.00 euros. Arcelor-Mittal S.A. -la matriz con sede en Luxemburgo- pagará 5,67 millones.

La dirección de Arcelor-Mittal se apresuró ayer a aclarar en un comunicado que la investigación ha estado pendiente desde el año 2002 y que las supuestas prácticas que ahora se sancionan «se remontan a un período de hace más de 25 años». A continuación remarca que la compañía actual «aplica en el conjunto de sus sociedades filiales un sólido programa destinado a asegurar el cumplimiento de los más estrictos principios legales y éticos en todas sus actividades empresariales».

La española Global Steel Wire S.A. y su filial Moreda-Riviere Trefilerías fueron multadas con 54,38 millones, de los que 40 millones corresponden a la también filial Tycsa (Trenzas y Cables de Acero P.S.C.) y otros 4,19 millones serán abonados por Trefilerías Quijano S.A., también parte del grupo. La otra empresa española multada ha sido Proderac (Productos Derivados del Acero) S.A., con 482.000 euros.