Salinas, I. MONTES

El informe del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) identifica cuatro agentes erosivos que ocasionan la pérdida de arena en la playa de Salinas. La longitud de las ondas de orilla (los apilamientos de arena en formas sinuosas que quedan en la playa tras retirarse la marea) son amplias, hasta de 400 metros. Otra: el paseo marítimo, cuya construcción sobre la antigua duna es responsable de la reducción de un 30 por ciento de la anchura de la playa seca. En tercer lugar, los dragados de la ría, por lo que el Cedex los desaconseja; y el tipo de arena: el medio millón de metros cúbicos de arena aportado a Salinas en 2004 se ha marchado en casi su totalidad, según el Cedex, debido a que el grosor medio del grano era de 0,29 milímetros, demasiado fino en comparación con el árido original, de un grosor medio de 0,43 milímetros.

La regeneración de la playa pasa, según el informe técnico, por la aportación de un mínimo de 900.000 metros cúbicos de árido para ganar 60 metros de playa seca, una cifra que es válida para una granulometría media de arena de 0,43 milímetros. Con un tipo de grano de 0,50 milímetros se necesitarían 810.000 metros cúbicos y en el caso de elevar el tipo de grano a 0,70 milímetros los metros cúbicos de árido a aportar descenderían a 720.000. El geólogo Germán Flor desaconseja el grano grueso como el que se desechó para San Lorenzo, de un milímetro. «Aportar arena tan gruesa ocasionaría una mayor pendiente en la playa, lo que generaría problemas de reflexión que conllevarían más peligro para las zonas de baño», afirmó Flor.