¡Oh memoria, enemiga mortal de mi descanso! Cervantes

El cultivo de la memoria es tan necesario como el alimento para el cuerpo. Cicerón

La celebración del Día mundial del Alzheimer tiene un doble objetivo; por un lado, sensibilizar e informar a la sociedad española acerca de esta «epidemia del siglo XXI» y sus consecuencias sociosanitarias, solicitando el apoyo y la solidaridad de la población y de las instituciones y organismos públicos y privados; y por otro lado, desarrollar una campaña de educación sanitaria dirigida a promover la prevención de esta patología, que afecta a más de 3,5 millones de personas en España (entre quienes la padecen y sus familiares cuidadores).

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales. Se caracteriza en su forma típica por una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que las células nerviosas (neuronas) mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian. La enfermedad suele tener una duración media aproximada de 10-12 años, aunque esto puede variar.

Aunque no existe una forma comprobada de prevenir el mal de Alzheimer, existen algunas prácticas que vale la pena incorporar en la rutina diaria, particularmente si usted tiene antecedentes familiares de demencia. Consulte al médico acerca de cualquiera de estas propuestas, especialmente aquellas que implican tomar medicamentos o suplementos: consumir una dieta baja en grasa, comer pescado de agua fría (como atún, salmón y caballa) rico en ácidos grasos omega-3 al menos dos a tres veces a la semana, reducir la ingesta de ácido linoleico que se encuentra en las margarinas, la mantequilla y los productos lácteos, incrementar los antioxidantes, como los carotenoides, la vitamina E y la vitamina C, consumiendo muchas frutas y verduras de color oscuro, mantener una presión arterial normal, permanecer activo mental y socialmente durante toda la vida, pensar en tomar antinflamatorios no esteroides (AINES) como ibuprofeno, sulindaco o indometacina. Las drogas estatinas, un tipo de medicamento normalmente usado para el colesterol alto, pueden ayudar a disminuir el riesgo. Además, existe una vacuna (AN-1792).

El deterioro de la memoria, al igual que otros problemas con el lenguaje, la capacidad de toma de decisiones, la capacidad de discernimiento y la personalidad son rasgos necesarios para el diagnóstico. La edad, los antecedentes familiares y el medioambiente son factores de riesgo; Otros que no están bien comprobados abarcan la presión arterial alta por mucho tiempo, los antecedentes de traumatismo craneal y elser mujer.

Existen dos tipos: de aparición temprana (antes de los 60 años) y de aparición tardía. El diagnóstico de esta enfermedad se hace cuando ciertos síntomas están presentes y verificando que no haya otras causas de demencia. La única forma de saber con certeza que alguien lo sufrió es examinar una muestra de tejido cerebral después de la muerte.

No existe cura para este mal. Los objetivos del tratamiento son disminuir el progreso de la enfermedad (complicado), manejar los problemas de comportamiento, confusión, problemas del sueño y agitación, modificar el ambiente del hogar y apoyar a los miembros de la familia y otros cuidadores. Los tratamientos más prometedores abarcan cambios en el estilo de vida, medicamentos y suplementos antioxidantes como ginkgo biloba y vitamina E.

Consulte con el médico si alguien cercano experimenta síntomas de demencia senil tipo Alzheimer, si una persona con este trastorno experimenta un repentino cambio en su estado mental (un cambio rápido puede indicar otra enfermedad) o si está cuidando a una persona con este trastorno y la afección se deteriora hasta tal punto de que ya no la puede cuidar en casa.