Los Campos, Illán GARCÍA

En 1957 comenzaba a circular por las carreteras españolas el Seat 600. «Lo llamaban el ombligo porque todo el mundo tenía uno», afirma el presidente de la asociación «Amigos del 600 de Corvera», Manolo Morán. Esta entidad ha promovido para el fin de semana entre el 4 y el 5 de agosto el primer encuentro estatal que se realiza en Corvera para este tipo de vehículos que poblaban las carreteras a ritmo ye-ye.

«Amigos del 600» ya ha comenzado los preparativos para esta cita quer consistirá en una ruta por la zona central de Asturias, con paradas en Cudillero y Gijón, entre otros lugares. «Esperamos una participación que ronde los 100 coches», explica Mauricio Coalla, propietario de un Seat 800, «que es un un 600 pero de cuatro puertas y del que quedan muy pocos ejemplares».

El coche de Coalla tiene 45 años. Su padre lo compró allá por el año 1966 y Mauricio lo heredó cuando cumplió sus 17 años. «En su momento, costó 74.000 pesetas y ahora, en la actualidad, es más caro que el 600, en España hay unos 240 censados, es un modelo raro», destacó Coalla. A su lado, ConstanteSuárez, vicepresidente de la asociación, también conduce un Seat 800 y es uno de los «fijos» en las concentraciones que se realizan a lo largo y ancho de la geografía española desde que compró su vehículo en 1990 por 200.000 pesetas, unos 1.200 euros. El mantenimiento de estos coches no es del todo caro, afirman sus propietarios, que añaden a su vez, «que no es difícil encontrar las piezas que necesita». «Es un coche con una mecánica sencilla», destaca Coalla. «La chapa de los coches está sin tocar y cada año le doy un repaso general al coche y poniéndole cosinas, por ejemplo, un techo solar, pero por poco dinero», afirma el presidente de la asociación corverana, que recordó aquellos tiempos en los que viajaba con su familia a tierras castellanas en Seat 600: «Íbamos cinco hermanos y mis padres en un 600 y con el coche cargado, cuando subíamos Pajares había que parar una o dos veces».

Ahora, los socios de «Amigos del 600» piensan en la cita que pondrá al concejo en la reciente historia de un coche mítico de las carreteras españolas. «La otra asociación del Seat 600, de Gijón, ya organizó alguna concentración nacional, pero para nosotros sería la primera», destacó Morán.

Los Seat 600 no son conocidos por su velocidad -«unos 108 kilómetros por hora reales aunque puede llegar a 120», destacan sus conductores- sino porque fue el utilitario más popular de los años sesenta y principios de los setenta. De hecho, este vehículo de pequeñas proporciones tuvo numerosos nombres como «Potito», «Pelotilla»... «Al mío lo llamo Cuquín», concluye Constante.

Y así, «Chuquín», «Pelotillas», «Ombligos», y algún que otro coche clásico partirá del concejo el primer fin de semana de agosto para celebrar la primera edición de un encuentro nacional de Seat 600 del concejo.