Luanco, Illán GARCÍA

El verano está dando sus últimos coletazos y los bañistas asiduos a los chapuzones en El Gayo decidieron despedir la temporada estival con una fiesta. En la celebración no faltó de nada: tortillas, bollos preñaos, una ración de música, y como no, algún que otro baño.

La fiesta más joven del concejo va camino de convertirse en una cita obligada, en una manera de decir fin a la temporada de chapuzones en el puerto luanquín, lugar habitual para muchos vecinos durante los meses de estío.

Los participantes en esta peculiar verbena de hormigón y agua salada comenzaron a llegar al Gayo pasada la una de la tarde y se concentraron ante el muro como lo suelen hacer durante los días soleados de verano.

En esta tercera edición de esta fiestas, el pregonero fue Daniel Estébanez, nuevo en estas lides. Las principales novedades de la fiesta de este año fueron el concurso de tortillas y la presencia en la zona de uno de los artilugios flotantes empleados durante las pasadas fiestas de El Carmen.

El ganador conseguirá que la celebración en El Gayo del próximo año le salga gratis. Cada participante abona 15 euros para pagar la comida y la bebida y la camiseta de la fiesta. Los baños en esta zona de Luanco han generado además estrechas amistades entre los bañistas, que desean que la fiesta del Gayo de ayer se consolide en el calendario festivo de la villa marinera. El camino está despejado para ello.