Luanco,

Illán GARCÍA

Hace cuatro años que los luanquinos apenas sabían nada del cine que el empresario Ángel Santos estaba instalando en la calle Gijón de Luanco. En la actualidad, ese local con capacidad para unas 260 personas repartidas en dos salas: Capitán y Almirante, está casi listo para su apertura. «No se abrió hasta ahora por falta de tiempo; si me pongo, en menos de un mes de trabajo organizo todo esto -la zona destinada a la cafetería- y solicito la licencia de apertura en el Ayuntamiento», destacó el empresario, que es consciente de que una infraestructura de estas características mejoraría la oferta de ocio del concejo: «Los vecinos que demandan la apertura del cine tienen razón».

«El problema de que no se abra soy yo, no el dinero sino el tiempo», apostilló el empresario que se ha decidido embarcar en esta aventura y recuperar la esencia del «Luanco de los tres cines». El último en cerrar sus puertas fue el Teatro Moderno, hace la friolera de 24 años. Esta tradición cinematográfica en Gozón comenzó a principios del siglo XX con la proyección de películas mudas en el teatro Carmen. Pocos años después, en 1913, se construyó el primer edificio destinado a un cine como tal, era el Pabellón Ideal.

La idea inicial de Ángel Santos es que los cines Gozón, ubicados en las inmediaciones del Museo Marítimo de Asturias, no estén concebidos como una simple sala de cine. La propuesta es que ambas salas abran sus puertas durante los fines de semana de invierno y durante el resto de días laborables, este espacio sea utilizado para fines diversos para el tejido asociativo del concejo o para organizar actos del Ayuntamiento. «En verano, abriremos todos los días y así damos otra oferta más para los visitantes», destacó el empresario. «El cine no lo necesito para vivir, pero el pueblo lo requiere, Luanco tiene una falta de ocio importante y el cine puede ayudar a cubrir esas necesidades», añadió.

El único inconveniente que tendrá este cine de pueblo es que no podrá competir con las grandes salas asturianas. Las películas que se van a ver tanto en la sala Capitán como en la Almirante ya se habrán podido ver en otros cines, aún así, Luanco, como Candás, volverá a tener sala de proyecciones. «Aún no sé cuando podrá costar la entrada, pero me imagino que menos de cinco euros», explicó el promotor de esta nueva instalación adaptada a las nuevas tecnologías. «Las salas tienen wi-fi, se puede conectar la televisión y además disponemos de equipos para proyectar en 35 milímetros, pero también Blue-ray y en dvd», destacó Ángel Santos. Las butacas de ambas salas y algún que otro material más proceden del desaparecido cine Almirante, que cerró en el año 2001 en Avilés. «El sistema digital y el sonido es todo nuevo», destacó. Ángel Santos aún no ha abierto el local y ya piensa en instalar un sistema para poner películas en 3D en la sala grande, la Almirante. Mientras tanto, este empresario quiere ponerse manos a la obra cuanto antes y que el cine, ya casi listo, pueda abrir sus puertas a la mayor brevedad posible.

«El pueblo de Luanco se lo merece», recalcó Santos. «La crisis no tiene nada que ver con que el cine no se abra», añadió este empresario que quiere recuperar esos cines de pueblo en un momento en el que los multicines Yelmo de Oviedo acaban de presentar un expediente de regulación de empleo y las otras salas asturianas tampoco están para tirar cohetes. Aún así, Ángel Santos quiere llevar su proyecto adelante para ofrecer una alternativa más de ocio en Gozón.