Luanco,

Illán GARCÍA

«Desastrosa». Así de rotundo se expresó el patrón mayor de la Cofradía de pescadores de Luanco, José Luis Gutiérrez, para definir la campaña de extracción del percebe en el litoral del cabo Peñas. Los pescadores no levantan cabeza y, para más inri, el tiempo no les acompaña. Gutiérrez no se plantea ni siquiera el hecho de poder remontar la campaña. «La situación está muy mal, en vez de pensar en salvar la campaña, vamos a ver si podemos llegar a hacer algo», destacó el patrón mayor de la Cofradía luanquina.

Las condiciones de la mar durante la temporada de otoño han dificultado la labor de estos marineros que, entre roca y roca, se enfrentan a un cara a cara contra el fuerte oleaje para intentar sacar las mejores piezas. La campaña de Navidad siempre supone un aliciente para los perceberos del litoral asturiano, sin embargo, los mariscadores no se quieren jugar la vida en días de temporal. «La semana pasada pudimos ir a faenar dos o tres días y esperamos que esta, el temporal nos deje poder extraer percebes el miércoles y el jueves», manifestó José Luis Gutiérrez.

Los precios de venta de los percebes tampoco acompañan. Gutiérrez no precisó ningún dato acerca del dinero que los compradores de marisco están pagando por sus capturas pero, sin embargo, describió la campaña en lo que a precios se refiere como «regular».

Los perceberos gozoniegos suelen vender sus capturas en la rula de Puerto de Vega, en Navia. Recientemente, el precio máximo del kilogramo del crustáceo alcanzó los 98 euros mientras que el mínimo no llegó a superar los siete euros y medio. La compraventa del percebe no vive sus mejores tiempos desde hace varios años. En las últimas tres temporadas de extracción los precios han ido descendiendo paulatinamente en todo el litoral asturiano.

Se venden menos kilos y los que se venden no se pagan a los precios que se abonaban antes de la llegada de la crisis económica. Esta lonja naviega es una de las más importantes del norte en la venta de percebes. La rula de Puerto de Vega reúne a compradores de Asturias y Galicia desde hace años, sin embargo, su actividad ha decaído en los últimos años debido, en cierta manera, a la crisis del sector de la pesca.