Las Vegas, Illán GARCÍA

El Ayuntamiento cortó ayer al tráfico parte de la calle de La Estebanina con motivo del próximo derribo de la casa de «Modas Josefina». Lo que en un principio parecía un mero trámite se ha convertido en una polémica más entre el Ayuntamiento y el promotor de Quintanas de Chacón y apoderado de los dueños de la vivienda afectada, Joseba Espinosa. Ambas partes se verán esta mañana en los Juzgados después de que el promotor solicitara la paralización del derribo «por perjuicios irreparables», según destacaron desde el Ayuntamiento.

Según indicó el concejal de Hacienda, Iván Fernández, el derribo de ese edificio en estado de ruina depende aún de la presentación de un plan de seguridad y otro de trabajo para que sea efectiva la demolición. «Presentaremos en el Juzgado los informes técnicos y jurídicos que explican claramente el estado de ruina inminente de esa casa con el consiguiente peligro para los viandantes», señaló el concejal de Hacienda, que destacó además que la Junta de gobierno aprobó ayer el proyecto de demolición del edificio, previa solicitud de tres ofertas a empresas para ejecutar la obra. Esas firmas serán las que tendrán que presentar el plan de trabajo y de seguridad para poder derrumbar el inmueble ubicado frente a Quintanas de Chacón.

El inicio del expediente de ruina de esta vivienda comenzó en febrero de 2012 tras una resolución del concejal de Urbanismo, Enrique Bueno. En ese mismo expediente venía incluida la Casa de Postas. Según explicó Iván Fernández, el 20 de febrero, el promotor alegó que la casa de «Modas Josefina» no estaba en ruinas. Un mes más tarde, los técnicos municipales emitieron un informe concluyendo que ambos edificios, la Casa de Postas y «Modas Josefina», estaban declarados en ruina y que se procedería a su demolición.

Según Fernández, el 26 de febrero de 2013 el promotor presentó un escrito en el que pide al Ayuntamiento que adopte medidas urgentes para eliminar el riesgo que pueda causar a los vecinos el estado del edificio. Todo esto antes del 5 de marzo, fecha en la que informes jurídicos y técnicos indican que el Ayuntamiento debe ejecutar la demolición por vía de urgencia, de ahí que ayer se haya vallado el entorno que ocupa esta vivienda. «Por seguridad, urgencia y emergencia el Ayuntamiento acometerá esos trabajos iniciando el expediente administrativo para trasladar a los diecisiete propietarios el pago de los gastos», destacó Fernández, que señaló además que el corte de carretera se mantendrá hasta que se proceda al derribo del inmueble. «Lamentamos las molestias que se puedan causar, pero es por motivos de seguridad», concluyó Fernández.