La suciedad orgánica con que amaneció ayer la plaza de los Hermanos Orbón impidió el desarrollo adecuado de ventas de productos agrícolas durante la jornada semanal de mercado. Los usuarios y las vendedoras se indignaron: «¿Para qué estamos pagando impuestos»», se preguntaron. Los puestos tuvieron que ser retirados del lugar reservado para el comercio de materias primas. En la foto, el aspecto de la plaza, a la altura de la entrada a la plaza por la calle de Rui Pérez.