Luanco,

Illán GARCÍA

«Podemos buscar un sistema más justo para el precio del recibo del agua, pero el actual ya lo es porque ayuda a financiar las inversiones en la red de suministro». Con estas palabras, el alcalde, Ramón Artime, justificó el precio que pagan los vecinos por el consumo mínimo del agua frente a las críticas vertidas por el presidente de la asociación de vecinos de Laviana, César Fernández, en las que afirmó que los gozoniegos estaban pagando por agua que no eran capaces de consumir, de ahí que reivindicara que los vecinos pagaran exactamente por lo que gastan.

El regidor defiende que las obras de mejora de la red en las parroquias se han ejecutado gracias a la colaboración solidaria de todos los vecinos del concejo. El gobierno, en manos del PP, ha defendido en varias ocasiones que en el caso de que se rebajara el precio por el consumo del agua quedarán en el aire el resto de mejoras pendientes en la red de suministro del concejo, que ejecuta la adjudicataria del servicio, Aquagest. «Fernández, como todas las asociaciones de vecinos, siempre apoyó este sistema y ahora se descuelga», manifestó Artime, que indicó además: «Las críticas del presidente de la asociación de Laviana responden a una defensa de otras cuestiones ajenas a los vecinos o a intereses particulares o bien tiene una cruzada contra el Alcalde».

Por otra parte, el regidor defendió que los residentes que tienen serias dificultades para abonar el recibo, es decir, «que no llegan a cobrar el salario mínimo interprofesional» están exentos de pagar el recibo. «Hay 105 casos que no abonan nada por el consumo del agua», apostilló Artime, que defendió que el precio del consumo mínimo del agua se estableció para gravar a la segunda vivienda. «En todo el concejo, hay unas 7.000 casas que son segundas viviendas, ahora César Fernández, deberá explicar a quién quiere beneficiar», concluyó.