La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

la figura de la semanaJAVIER Carnero

«El deporte es sano, pero a veces la competición no ayuda»

«Luanco transmite tranquilidad, es perfecto para disfrutar y relajarse»

Javier Carnero, mostrando sus medallas. ricardo solís

Luanco, Illán GARCÍA

Francisco Javier Carnero Alonso (Avilés, 1964) es luanquín de adopción desde 1987. Este gozoniego lleva a sus espaldas decenas de pruebas atléticas y varias medallas tras participar en biatlones, triatlones, aquatlones y triathle. Los últimos metales los consiguió en el campeonato del mundo de Chipre de triathle y biatlón los días 5 y 6 de este mes. Es todo un enamorado del deporte que trabaja en Avilés y también es entrenador de twaekondo de quinto dan y masajista por las tardes en Luanco.

-¿Como empezó a realizar pruebas atléticas?

-Estaba entrenando en twaekondo en el polideportivo de La Magdalena (Avilés) y el conserje de entonces, Julián, me comentó la posibilidad de hacer triatlones. Fui unos de los iniciadores del triatlón en Asturias en 1989. Se nadó en Candás y luego llegamos hasta Avilés por un campeonato de España. Por aquel entonces, quedé clasificado el trescientos y pico. Había que mejorar esas marcas.

-Dice que usted fue uno de los impulsores de los triatlones...

-Sí, y por ejemplo, el aquatlón en Asturias lo inventé yo y se hizo en Luanco. En 1995 organicé el primero de España. Esta prueba consistía en correr dos kilómetros y medio, nadar mil metros y, de nuevo, correr otros 2,5 kilómetros. A raíz de aquella prueba, ya se realizó durante varios años en un montón de lugares.

-¿Cómo ve Luanco para la práctica de su deporte?

-Es una zona especial. Tiene un precioso paisaje y buenos circuitos para entrenar. Yo suelo hacer uno que comienza en Luanco, corro en dirección Faraguyes, de ahí a San Jorge de Heres, luego encaro la playa de Bañugues, me dirijo a la depuradora y por la senda que hay en esa zona vuelvo a Luanco. La práctica de este deporte ha crecido mucho en los últimos años comparándolo con los años ochenta. Ahora mucha gente sale a correr y realiza diferentes actividades deportivas.

-Es cierto, cada vez hay más corredores...

-Poco a poco nos vamos concienciando de lo importante que es tener una mejor calidad de vida a partir de una buena condición física. Otros corren por estética o perder peso. El deporte es sano pero en ocasiones la competición no ayuda porque te obliga a llevar el cuerpo al límite. Ganamos medallas, pero llevamos el cuerpo a la máxima expresión, como una máquina.

-Las pruebas atléticas traen consigo un gran esfuerzo que, en ocasiones, también tiene su premio. ¿No es así?

-Claro. Ya gané tres años el campeonato de España y en otras cinco ocasiones quedé subcampeón. En seis europeos y mundiales obtuve cinco medallas. Quedé subcampeón en Mónaco y en Dubai y luego obtuve el cuarto puesto en Bulgaria y otra vez en Dubai. Y todo ello en la categoría de cuarenta a cincuenta años.

-¿Cómo le fue en el campeonato del mundo de Chipre celebrado a primeros de mes?

-Conseguimos el oro de biatlón por equipos entre veinte competidores. Aparte, alcancé el bronce en la misma prueba y la plata en el triathle (prueba que consiste en hacer cinco blancos con una pistola de aire comprimido, nadar cincuenta metros y correr 800). Era la primera vez que se hacía un campeonato del mundo de triathle tras unos cinco años en pruebas. También corrieron otros dos asturianos, Carlos García, del club natación Gijón, que se hizo con el oro en el biatlón, y Carlos David Fernández, del pentatlón Avilés como yo.

-¿Y para cuándo un «ironman»?

-Fui de los primeros asturianos en prepararlo e incluso llegué a pagar la inscripción, que eran 37.000 pesetas, para correrlo en Lanzarote. Por asuntos laborales no pude ir. Eso sí, para disputar un «Ironman» hay que entrenar muchísimo y dedicarle mucho tiempo a la resistencia. Requiere muchas horas de entrenamientos.

-Entre deporte y trabajo, le queda tiempo para familia...

-Mis hijas hacen deporte conmigo.

-Y su descanso lo pasa en Luanco, ¿qué potencial tiene esta villa de cara al futuro?

-En un sitio perfecto para pasear hasta el Gayo, tomarse un cafetín en la zona de La Ribera, en el muelle... Creo que Luanco tiene muchas posibilidades, es un sitio tranquilo con todos los servicios y una buena conexión con las tres grandes ciudades de Asturias. Luanco transmite tranquilidad, es perfecto para disfrutar y relajarse.

Compartir el artículo

stats