El anuncio de la consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, de concentrar "el grueso de las capturas de la flota asturiana" en la rula de Avilés ha caído como un jarro de agua fría en buena parte del sector, que rechaza de manera tajante la medida. Tan sólo la gerencia de la "Nueva Rula de Avilés" aplaudió la búsqueda de esas alternativas ya que "la concentración de la oferta y la demanda favorece que los precios sean más elevados". "Al comprador, además, le ahorras costes porque tiene todo en un mismo sitio", defendió Ramón Álvarez, gerente de la lonja avilesina. Álvarez.
El presidente de la Federación regional de Cofradías, Dimas García, en cambio no ve con buenos ojos la concentración de buena parte de las subastas en Avilés. "Hay cofradías, como Llanes, Puerto Vega o Luarca que tienen buenas ventas y no tienen porqué perderlas", aseguró García. También considera que esa decisión dejaría de lado a la lonja de Gijón, la segunda mayor cancha de Asturias. Y en El Musel, como es lógico, no ha sentado nada bien que se prime a la competencia en su detrimento y los ánimos están caldeados.
Los comercializadores se mostraron tajantes y avanzaron ayer su oposición "a esta pretensión de concentración comercial de pescado en Avilés, este intento de canalizar y monopolizar la venta en la lonja". "Sería un error excluir a la lonja de Gijón y a otras lonjas que funcionan en nuestra región y que tienen una autosuficiencia para subsistir en estos tiempos tan difíciles", afirmó Romualdo Campillo, vicepresidente de la Asociación de Mayoristas de Pescado de Principado. Los compradores sugieren a la Administración que idee "un plan de comercialización" y que se "preocupe de dotar de instrumentos al sector para ser más competitivos".
