El alcalde, Ramón Artime, no quiere que la Mancomunidad del cabo Peñas se convierta en el cuento de "la buena pipa, que nunca se acaba". Por ello, pidió ayer al Ayuntamiento de Carreño que mueva ficha "teniendo en cuenta que la propuesta del PP de Gozón asume íntegramente" la idea lanzada por el Consistorio carreñense para salvar el órgano comarcal. "Ángel Riego nos propuso realizar una mancomunidad asimétrica, es decir, que cada concejo asuma los recursos que vaya a utilizar y esa es precisamente la propuesta que hicimos", destacó el regidor gozoniego, que no descarta disolver la Mancomunidad del cabo Peñas en próximas fechas si Carreño "sigue en sus trece".

"O existe un acuerdo rápido o la disolución no la evita nadie", manifestó el regidor gozoniego, que destacó además que la posible ruptura "no es idea del Alcalde de Gozón ni del PP, son otros grupos los que la están impulsando". El Ayuntamiento de Gozón podría ahora ejecutar el acuerdo plenario de abril de 2013 en el que se aprobó la disolución del ente con los votos del PP y de Foro Asturias.

Estas declaraciones del alcalde surgen después de que la comisión de servicios generales de la Mancomunidad del Cabo de Peñas reunida el pasado lunes rechazara la propuesta de reforma del ente presentada por el PP de Gozón. Los populares gozoniegos fueron los únicos que aprobaron su plan, que contó con las abstenciones del PP de Carreño y Foro Asturias y con los votos en contra del PSOE, Izquierda Unida de ambos concejos y el PCPE de Carreño. "Si nosotros proponemos por ejemplo la eliminación del cargo de vocal delegado es porque surgió de las más de tres reuniones que mantuve con el alcalde de Carreño y con los secretarios de ambos concejos", explicó el regidor gozoniego.

El resto de la propuesta del PP de Gozón se centra en el despido del perito agrícola de la Mancomunidad, en el cierre de la piscina de Antromero durante los meses de julio y agosto para ahorrar 16.000 euros y un incremento de los precios para incrementar los ingresos en 20.000 euros. El plan del PP pasa también por suprimir la figura del vocal delegado, dietas y reducción de concejales para ahorrar 26.000 euros.