Con una paellada y actuaciones teatrales, la Asociación de Amas de Casa de Valliniello celebró el pasado jueves su 25 aniversario. Un centenar de personas -entre las que figuraban representantes de otras asociaciones del barrio- disfrutaron de la fiesta que fue amenizada por las propias asociadas. Las amas de casa se subieron al improvisado escenario para mostrar sus dotes artísticas y representaron las obras "Los Chalanes" y " Pa' qué queremos homes". La fiesta concluyó con una merienda y dos monólogos en asturiano.

El colectivo de amas de casa se formó el 29 de julio de 1989 a iniciativa de su primera presidenta, María Jesús Infiesta. A ella se unieron entonces algunas mujeres del barrio, pioneras que han conseguido que actualmente la agrupación alcance ciento treinta miembros.

Desde el primer momento, el objetivo de estas mujeres fue la formación de un grupo que, junto con la asociación de vecinos de Valliniello, planteara actividades culturales en el barrio. Pero no sólo eso, también "fue una iniciativa para unir a las mujeres", asegura Adela Busto, una de las integrantes del grupo. Es por ello que algunas de sus celebraciones más representativas sean las Comadres en Carnaval y el día de la madre.

A lo largo de estos veinticinco años, la asociación ha realizado numerosas actividades tanto fuera como dentro del barrio. Este año el programa ha sido muy variado, desde viajes culturales a diferentes puntos de la región hasta charlas sobre seguridad ciudadana pasando por una visita al zoo de Santillana (Cantabria).

Durante el encuentro del jueves, las asociadas recordaron con cariño las visitas al Palacio de Selgas (El Pito, Cudillero) y al monasterio de Corias (Cangas del Narcea). "Lo mejor es que nunca ha habido accidentes", comentaba entre risas Adela Busto.

La asociación también ha participado estos últimos años en las convivencias provinciales que realizan las asociaciones de amas de casa de Asturias. Esta actividad se celebra una vez al año en una localidad de la región; la última ha tenido como marco Pravia, localidad que acogió a las siete mil asociadas de la región. "Nos reunimos para hacer actividades entre todas. Lo pasamos muy bien", afirmó Adela Busto.

Además, estas reuniones también sirven para fomentar dicha asociación, que no está pasando por su mejor momento, tal como apuntó Busto. "Los jóvenes no tienen interés en las asociaciones, sean del tipo que sean", continuó otra de las asociadas. Y es que el relevo generacional no se está produciendo, por lo que temen que en un futuro no muy lejano la agrupación pueda desaparecer. Aun así, dicen que tienen "cuerda para rato". De hecho, Gloria Aparicio, con 101 años, la más longeva del grupo, acude a todas las reuniones y según apuntan sus compañeras, "tiene más memoria que todas las demás juntas".

Esta mujer es un ejemplo del esfuerzo y las ganas de continuar de todas las asociadas. "Nuestro objetivo es seguir tirando por la asociación y pasándolo bien", concluyó Adela Busto.