El alcalde, Ramón Artime, del PP, salió al paso ayer de las críticas vertidas por el vocal delegado de la Mancomunidad del cabo Peñas, César Fidalgo, sobre la situación económica del organismo comarcal que comparten Gozón y Carreño. Según el regidor gozoniego, la deuda del ente supramunicipal a la que hace mención el también concejal de IU de Gozón, que asciende a unos 250.000 euros, "no es realista ya que no cuenta el dinero que la Mancomunidad adeuda al Ayuntamiento de Gozón" y que, por lo tanto, "esa cifra será bastante menor". "La deuda del ente no es ni por asomo la que manifiesta el vocal delegado y concejal de IU", recalcó el regidor gozoniego.

"El órgano comarcal aún tiene que abonar las facturas pendientes correspondientes al agua y al canon de saneamiento y procedentes de la piscina climatizada, que está en Antromero", señaló el Ramón Artime, que aprovechó la ocasión para criticar que César Fidalgo "parece defender más los intereses del Ayuntamiento de Carreño antes de los de Gozón a juzgar por sus declaraciones".

Para Ramón Artime, la Mancomunidad del cabo Peñas "está en estado de letargo" a la espera de que el Ayuntamiento de Carreño "tome una serie de decisiones ya que en todo momento no quiso buscar una solución para que el organismo comarcal sea viable". "No estamos dispuestos a que la Mancomunidad del cabo Peñas sea un Ayuntamiento paralelo, sino que tiene que ofrecer servicios útiles para ambos municipios", destacó el regidor gozoniego.

César Fidalgo manifestó además que el organismo comarcal tiene varios meses de retraso en el pago a proveedores. Ramón Artime lo niega y afirmó que a 31 de diciembre de 2014, el Ayuntamiento de Gozón invirtió 150.000 euros en reducir su deuda con la Mancomunidad tras aprobar una modificación presupuestaria. Fidalgo entiende también que la deuda que Gozón mantiene con el ente podría haberse subsanado si el Ayuntamiento no aplicara recortes en los pagos que anualmente incorpora a los presupuestos, pasando de 440.000 a 300.000 euros.

El futuro de la Mancomunidad del cabo Peñas está en "stand by" desde hace meses. Para Ramón Artime, la solución está en la reestructuración del organismo comarcal, cuestión que no se ve con buenos ojos en el concejo de Carreño. El Ayuntamiento de Gozón llegó incluso a aprobar la disolución del ente supramunicipal, pero teniendo en cuenta que la Mancomunidad del cabo Peñas sigue manteniendo deudas, se habrá de retrasar la ruptura entre ambos concejos en esta entidad que data de los años noventa.