El sindicato de la Policía Local, el SIPLA, se ve víctima de una campaña de acoso por parte del gobierno avilesino. "Su objetivo, con el director de recursos humanos al frente, es acabar con todo tipo de oposición sindical, tal y como también ocurrió con la debacle de la UGT", aseguró ayer Manuel Jesús Villa, secretario general de la central, que actualmente es la mayoritaria entre los funcionarios del Ayuntamiento. Según Villa, su organización es víctima de "acoso y presión, con injurias y calumnias".

Estas declaraciones se producen tras el reciente archivo de las denuncias por acoso, lesiones y revelación de secretos que pesaban contra el intendente de la Policía Local, Rafael Ángel Rodríguez. Denuncias que el gobierno ve directamente relacionadas con el SIPLA. Sin embargo, Villa sostiene que el sindicato nunca se querelló contra el intendente. "Tampoco estamos ni estaremos asumiendo los costes judiciales de un proceso que no es nuestro, aunque no tenemos claro que el propio Ayuntamiento no asuma los costes de la parte contraria, con lo que quedaría demostrada la toma de posición de la Corporación y toda su maquinaria: David contra Goliat", dijo.

Clima laboral

Donde el SIPLA sí se empleó a fondo fue en reclamar que se tomen medidas ante los resultados que arroja un estudio de factores psicosociales que efectúa el propio servicio de prevención del Ayuntamiento, que habla de un preocupante clima laboral entre los agentes avilesinos. "En el año 2012, el sindicato denuncia la falta de respeto a los subordinados, y la sentencia nos da la razón, obligando al Ayuntamiento a abrir un expediente de investigación reservada", indicó. No obstante, añadió Villa, la decisión del gobierno fue nombrar de instructor al ya jubilado comisario, "por lo que antes de iniciarse la investigación ya se sabía cuál iba a ser el resultado".

Otro motivo de queja del sindicato es la promoción del intendente. "Ese tipo de promociones siempre se hacen por el sistema de concurso oposición, pero aquí sólo por concurso; es más, no existió ni prueba psicotécnica ni reconocimiento médico. Que nos diga el Ayuntamiento cuál fue el motivo para esta excepcionalidad", apuntó Villa.

Por último, respecto a la campaña de acoso que denuncia el SIPLA, aseguró que existen expedientes disciplinarios abiertos a agentes por el mero hecho de tener una buena relación con los representantes del SIPLA. "No es admisible que muchos funcionarios de la Policía recibiesen broncas y amenazas por hablar con sus representantes sindicales", concluyó.