La Cofradía del Santo Entierro de la Sardina lo tenía ayer todo preparado: "Las turutas, las narices rojas... estamos aquí, en la fuente de Rivero, porque estamos esperando al valijero diplomático. Queremos que las armas de los payasos lleguen lo antes posibles a nuestros compañeros payasos, a los de Madrid, al Rey Felipe VI y también a los portavoces en el Congreso que todavía no han conformado el próximo Gobierno", explicó el hermano Chus Rodríguez, a un paso de la fuente de los cuatro caños (aunque sólo tenga tres). "Hasta en esto de contar nos engaña esta peña", se indignó el ilustre miembro de la cofradía encargada desde hace décadas de guardar las esencias antroxeras que han hecho de Avilés referencia nacional de la fiesta de disfraces a las puertas de la Cuaresma.

Los otros miembros de la cofradía, mientras tanto, se hacían fotos con el móvil. Sonaba la gaita y probaban las turutas que tocarán después Pablo Iglesias, Pedro Sánchez o Mariano Rajoy.