Coco Moya e Iván Cebrián inauguraron ayer en la sala 1 del centro cultural Valey de Piedras Blancas "Menhir Instalación 0", una exploración del paisaje de Asturias y León a través de una instalación-instrumento que se puede tocar. La obra con la que estos dos artistas han ganado el Premio LABjoven-Los Bragales (convocado conjuntamente por la Colección Los Bragales, propiedad del empresario cántabro Jaime Sordo, y La Laboral) trata de sentir el paisaje como partitura, abriendo la experiencia a un espectador que se convierte en intérprete de la pieza.

En la sala, las piedras de carbón se expanden para formar un entorno que se puede recorrer y tocar. Estos fragmentos sirven de controladores de sonido, de tal manera que, al tocarlos, los espectadores-intérpretes componen in situ un espacio sonoro.

El carbón funciona en la instalación como un doble conductor. Por un lado, lleva la carga eléctrica de la persona a un microcontrolador electrónico que recibe la señal y lanza el sonido. Por otro, conecta el paisaje con los aspectos sociales, económicos y ecológicos que lo construyen. El vídeo que completa la instalación muestra una montaña que amplía la visión más allá de las paredes, abriendo el espacio a la alucinación visual y sonora que produce el paisaje.

La inauguración ayer por la tarde en el Valey de la instalación que lleva por título "Música para activar el territorio. El paisaje como partitura" , contó con la actuación de la compañía de danza contemporánea "Zukdance", que dirige Itsaso Álvarez, y del bailarín asturiano Miguel Pérez. La intención de Coco Moya e Iván Cebrián es abrir su instalación a otras interpretaciones artísticas.

La exposición puede visitarse en el centro cultural hasta el próximo 23 de marzo todos los días excepto los domingos. El horario es de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas. La entrada es libre y gratuita para todos los interesados.