Ante la amenaza de afrontar una demanda tras aprobar dos mociones de boicot a los productos israelíes -en respuesta al "apartheid" contra los palestinos-, el Pleno avilesino dio ayer marcha atrás, con los votos del PSOE, del PP y Ciudadanos. Los otros tres partidos votaron en contra. La concejala de IU Llarina González argumentó: "Es una forma de coacción más de los 'lobby' sionistas. Lo único que pretenden es que el Ayuntamiento se eche atrás y seguir permitiendo que Israel viole sistemáticamente los derechos humanos en los territorios ocupados de Palestina. No podemos aceptar ese chantaje". Y abundó: "Utilizan un argumento demagógico cuando dicen que estamos siendo antisemitas. Todo lo contrario, los judíos que respetan la democracia lo único que quieren es acabar con este tipo de acciones institucionales que realiza el Gobierno de Israel y las empresas que apoyan el apartheid".