San Martín de Laspra se yergue sobre Salinas y Piedras Blancas arropada por Pinos Altos. La localidad castrillonense atesora un patrimonio cultural que en los últimos años lucha por sacar a la luz en competencia con la larga e imponente sombra del castillo de Gauzón. San Martín de Laspra cuenta con poco más de 250 habitantes y una iglesia con una torre del siglo XVIII que el historiador y técnico municipal de patrimonio cultural, Iván Muñiz, denomina como "el faro de Castrillón".
Laspra es la parroquia primitiva que agrupaba a las comunidades católicas de Salinas y Piedras Blancas. Salinas se emancipó hace 75 años cuando puso en pie la iglesia, hoy parroquia de Nuestra Señora del Carmen. Piedras Blancas tardó más y lo hizo obligada por el desarrollismo en la década de los 60 del siglo XX, la iglesia de San Martín de Laspra se quedó pequeña para los feligreses de esa localidad y de la capital del concejo lo que obligó a construir un nuevo templo en la plaza de Europa.
Las primeras referencias conocidas de la iglesia de San Martín de Laspra figuran en el testamento del rey Alfonso III (852-910) pero la iglesia actual data del siglo XVIII, es un proyecto del arquitecto Manuel Reguera ejecutado por el maestro de obra Roque Bernaldo de Quirós. La torre de base cuadrada y que culmina con una cúpula de ocho paños se levantó en 1787. El retablo mayor también data del siglo XVIII y es de estilo de transición entre el barroco y el clasicismo.
Uno de los elementos más llamativos y enigmáticos de la iglesia de San Martín de Laspra es la ventana bífora tallada en un bloque de piedra que algunos expertos datan entre los siglos IX y XI durante el apogeo del arte asturiano. Algunos historiadores sostienen que esta singular ventana podría proceder de un templo anterior, quizás de la época romana ya que en su interior hay tallada un ara. " Está sin aclarar si la ventana era de un iglesia anterior de Laspra o del castillo de Gauzón que se llevó a San Martín. Lo único que parece seguro es que las primeras referencias de que existía la ventana de la iglesia de San Martín de Laspra datan del primer tercio del siglo XX", explicó Muñiz.
San Martín de Laspra también acoge construcciones de la Guerra Civil española (1936-1939) según los estudios realizados por la Asociación para la Recuperación de la Arquitectura Militar Asturiana (ARAMA). La iglesia se usó para el acuartelamiento de las tropas y, además, el campanario fue acondicionado durante la contienda para albergar una ametralladora y también como puesto de observación y protección de la batería de Pinos Altos. La trinchera de Pinos Altos estaba en lo que hoy es el área recreativa. La posición artillera de Pinos Altos se completaba con la de San Juan de Nieva en la defensa de la ría de Avilés.
