"LA NUEVA ESPAÑA de Avilés vino a enriquecer la historia periodística de una vieja villa que desde muy pronto contó con su propia prensa, con una presencia de magníficos escritores que vertieron en ella bien el relato exacto de los hechos que ocurrían, bien magníficos artículos de opinión o colaboraciones literarias", aseguró ayer Josefa Sanz, cronista oficial de Avilés, durante la charla que inauguró una nueva edición de Exfiaviles, en esta ocasión dedicada al 25.º aniversario de la cabecera de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés.

Durante la conferencia, titulada "Y... llegó a Avilés LA NUEVA ESPAÑA", Sanz hizo un repaso histórico de la presencia en la villa de la prensa escrita, heredera de las noticias que se contaban en el mercado de los lunes o de los pregoneros, que anunciaban las cosas que iban a pasar en la ciudad. Así, de la mano de Antonio María Pruneda y de la Sociedad Artística Avilesina llegó en junio 1866 el primer periódico: "El Eco de Avilés", de tirada semanal. "Cuando lo lees, ves que tenía un poco de pregonero; contaba desde la salida de un barco hacia Cuba al aviso de que una tienda tenía un surtido nuevo de telas. Y con menos relevancia, la información política", expuso la cronista oficial. Josefa Sanz explicó que ese primer semanario contaba con 400 suscriptores, de los que 200 estaban en Cuba, por lo que las noticias de Avilés cruzaban el Atlántico.

"El Eco de Avilés" apenas duró dos años y le sucedió "La Luz de Avilés", otro semanario que se tiró hasta 1890 por Florentino Álvarez-Mesa, un escritor, periodista y político liberal afín al Marqués de Teverga y que en 1890 funda el primer periódico diario: "El Diario de Avilés", que cerró en 1914. "Es el portavoz de las ideas del diputado Julián García San Miguel, un liberal monárquico, pero no borbónico, que fue el encargado de recibir en Avilés al italiano Amadeo de Saboya", comentó Sanz. Los últimos años de "El Diario de Avilés" coinciden con la llegada de "La Voz de Avilés", creado en 1907 y que tenía detrás "a las fortunas emergentes de la ciudad, como la de Victoriano Fernández Balsera". Fue "durante muchos años el único portavoz de los avilesinos".

"Esa voz se rompe hace 25 años, cuando LA NUEVA ESPAÑA decide crear una cabecera y ubicar una delegación en Avilés", apuntó la cronista. "No son noticias hechas desde Oviedo y por un corresponsal, sino por un grupo de personas que vive en Avilés creando noticias de Avilés". La cronista oficial hizo un repaso de la fundación de LA NUEVA ESPAÑA en 1936 de la mano de Francisco Arias de Velasco Sarandeses.

El 23 de julio de 1991 salió la primera edición de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés. Josefa Sanz afirmó que en esa primera portada ya hay toda una declaración de intenciones de lo que va a imperar en los siguientes 25 años: "Noticias importantes para Avilés que enganchan con el resto de Asturias y también con la zona de influencia de Avilés, retomando la idea del viejo alfoz".

Y en esos 25 años, "LA NUEVA ESPAÑA ha procurado relatar, junto a la vida del mundo, ya de manera más concreta la vida de una población como Avilés, que ha vivido precisamente a comienzos y a lo largo de este cuarto de siglo una serie de transformaciones importantes, muy ligadas a la ría". Entre ellas, "desde el final del desmantelamiento del puerto industrial hasta la aparición del tan controvertido Centro Niemeyer pasando por la vida de los barrios, de la cultura, del patrimonio o la llegada de los primeros cruceros", detalló Sanz. "Por eso, repito lo de 25 años no es nada, que por delante queda mucha vida latiendo en torno a esa gran vena que es nuestra ría, y en ese corazón que es Avilés, corazón al que estamos obligados a hacer latir con fuerza y buen ritmo quienes de una manera u otra nos sentimos responsables de ello por haber nacido o por haber renacido en él", concluyó la cronista de Avilés.