Sesenta días de trabajos en beneficio de la comunidad a un hombre que reconoció haber acosado a su expareja con llamadas y mensajes de texto (SMS) después de romper la relación, en diciembre de 2015. El magistrado del Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés le impuso además ayer la pena de una orden de alejamiento de 300 metros durante un año y el pago de las costas. El Ministerio Fiscal solicitaba en un primer momento, al igual que la acusación particular representada por la letrada Silvia Artime Fernández, un total de 18 meses de prisión y una orden de alejamiento de trescientos metros durante dos años y seis meses. El delito de acoso a través del teléfono móvil a su expareja sentimental está tipificado como violencia de género. Las partes alcanzaron un acuerdo de conformidad.

"Desprotegida"

La acusación particular destacó al finalizar la vista oral que los mensajes que recibió su cliente "eran más que amenazantes eran agobiantes". El Ministerio Fiscal contabilizó más de cien llamadas y 173 SMS en nueve días del imputado a su exnovia. "Esos mensajes se los enviaba insistentemente, a cualquier hora, incluso de madrugada. Ella por aquel entonces residía a las afueras de Avilés y tenía miedo porque se sentía desprotegida", explicó la abogada de la acusación particular, que destacó que el hombre juzgado ayer cumplió condena en su día por un delito de violencia machista. "Mi cliente buscaba sobre todo la orden de alejamiento porque ella insiste en que él sigue acosándola. En cuanto a la condena de trabajos comunitarios nos encontramos con lo mismo de siempre ya que estamos ante un perfil reincidente", manifestó la abogada.