Villanueva (Aller), C. M. B.

Los trabajadores de Laminados de Aller han secundado, al segundo intento tras la tentativa fallida de la semana pasada, la huelga convocada por CC OO. El paro contó ayer con el apoyo de la mayoría de los trabajadores de la planta, ubicada en el polígono de Marianes, y se mantuvo durante toda la jornada. El SOMA-FIA-UGT, sindicato que aglutina toda la representación del comité de empresa, evitó pronunciarse sobre la protesta y sigue sin sumarse a ella.

La huelga tiene como objetivo la readmisión de cuatro trabajadores de la empresa, además de denunciar «irregularidades» dentro de la factoría. Ayer se vivió un momento de gran tensión, cuando una de las operarias de la fábrica, familiar de un directivo, golpeó con su coche a un representante de CC OO que se encontraba en la entrada de la factoría. El afectado, Miguel Jesús Pardo, fue trasladado al ambulatorio de Moreda, donde se le remitió al Hospital de Mieres para hacerle una radiografía. Posteriormente, presentó una denuncia ante la Guardia Civil. CC OO, no obstante, no quiso ayer «desproporcionar» el alcance del incidente. En todo momento, la protesta estuvo vigilada por tres patrullas del instituto armado, que apaciguaron los ánimos de los trabajadores. Los únicos que cumplieron con la jornada laboral fueron los encargados de administración y la dirección de Laminados de Aller. El paro fue secundado por el 90 por ciento de la plantilla, según apuntó CC OO.