Cabañaquinta,
C. M. BASTEIRO
La Asociación de Pescadores «El Maravayu» está llenando de vida los ríos de la comarca del Caudal. Durante los últimos días, el colectivo repobló con 520.000 alevines de trucha autóctona cauces de los concejos de Aller y Mieres y están a la espera de recibir instrucciones desde la Consejería de Medio Ambiente del Principado para continuar la actuación en Lena.
El secretario de la asociación «El Maravayu», José Luis Augusto, explicó que las primeras labores de repoblación piscícola se han acometido «en el río Aller, desde Les Foces de Río Aller hasta Santa Cruz de Mieres». También trabajaron en el río Negro, desde Agüeria hasta La Escrita, en el San Isidro y, como viene siendo habitual en los últimos años, han incluido el río Turón en su plan de repoblación. La Asociación de Pescadores ha hecho «un gran esfuerzo» para incrementar la población de truchas en zonas libres de pesca y en los cotos de San Isidro y Aller.
Los esfuerzos de «El Maravayu» no se han quedado ahí. El colectivo ha tenido que trabajar muy duro durante todo el año para obtener los alevines y compensar las pérdidas por el robo de 120 truchas en el centro de reproducción de Molín Peón que podrían llegar a producir más 3.000 huevas según destacaron desde el colectivo. La asociación de pescadores ha sufrido durante los últimos años varios asaltos en los su centro de alevinaje.
Ahora, los pescadores están a la espera de las instrucciones de la Consejería de Medio Ambiente para seguir trabajando y continuar con su labor de repoblación en ríos de en Lena. De momento, aún no saben qué zona tendrán que repoblar pero creen que los trabajos se centrarán en el río Huerna o en el cauce del Pajares.
La sociedad «El Maravayu» lleva años mirando por el cuidado de los cauces asturianos. Hace un año, la Sociedad Humanitarios de San Martín de Moreda decidió reconocer su labor altruista con el galardón «Espiga de Escanda de Oro» a la tradición cultural. Fue «un gran impulso» para los miembros del colectivo, que también sufrieron grandes pérdidas con el temporal de lluvias que sufrió la región hace ahora un año.
Durante el último año el oso ha vuelto a habitar los montes del concejo de Aller, los zorros son avistados con frecuencia merodeando entre la basura de las poblaciones de la parte alta del concejo y ahora especies como el corzo se pasean por zonas urbanas. Como muestra la imagen, una pareja de corzos se refresca en las aguas del río Aller, a la altura de Misiegos, entre Piñeres y Oyanco.
