Santa Eulalia,

Julio VIVAS

Los efectos de la actual crisis económica han hecho mella sobre las arcas de los ayuntamientos, especialmente de los más pequeños, lo que hace que estos traten de buscar fórmulas para intentar sacar adelante sus proyectos. Este es el caso de la iniciativa encabezada por los consistorios de Morcín, Ribera de Arriba y Riosa para contar con un cuerpo de policía comarcal que dé cobertura a los tres concejos, hasta ahora los únicos del Caudal sin este servicio de seguridad ciudadana. Las medidas para conseguirlo podrían pasar por reducir el número de agentes previstos inicialmente o por solicitar ayuda al Gobierno regional para pagar los salarios.

El alcalde de Morcín, Jesús Álvarez Barbao, señaló que las actuales condiciones económicas de los tres ayuntamientos «hacen que no podamos abordar el proyecto de la policía comarcal tal y como estaba establecido, lo que podría hacer que se paralice la iniciativa hasta que pase el temporal». Así, el regidor del concejo del Caudal explicó que, para poner el marcha el plan, se precisaría la contratación de nueve agentes, cuyo salario tendría que ser costeado por las tres administraciones locales a partes iguales, es decir, tres agentes por municipio. «No sé si seríamos capaces de asumir estos salarios, a pesar de que hay voluntad por parte de los tres ayuntamientos», resaltó Álvarez Barbao.

Por ello, entre las posibles fórmulas a seguir, el regidor aludió a la posibilidad de reducir de nueve a cinco el número de agentes del cuerpo de la Policía Comarcal de Morcín, Ribera de Arriba y Riosa, «aunque tendríamos que conocer si es viable mantener los tres concejos con ese número de agentes», resaltó el regidor morciniego. La otra opción sería pedir ayuda al Gobierno regional para sufragar los sueldos de los nueve agentes. En principio, el Principado de Asturias no concede ayudas para estos fines, si bien el caso de Morcín, Ribera de Arriba y Riosa sería excepcional, ya que serían pioneros a la hora de crear un cuerpo policial comarcal. Álvarez Barbao explicó que «sabemos que en otras autonomías, el Gobierno regional sí financia parte del salario de los agentes locales, con lo que podría darse la posibilidad, así que lo estudiaremos».

En el caso de que no funcionen ninguna de estas dos medidas, Morcín, Ribera de Arriba y Riosa darán por aparcada, de momento, esta iniciativa en favor de la seguridad ciudadana que lleva rondando por las cabezas de sus regidores desde hace dos mandatos. De hecho, entonces no se podía crear el citado cuerpo debido a la anterior Ley de Policías Locales. Esta norma fue modificada durante el último mandato, abriendo la puerta a iniciativas como la de estos tres concejos asturianos.

Otra de las opciones que se barajó en un principio fue el desarrollo de un cuerpo comarcal de la Montaña Central. Aprovechando las policías ya creadas en Aller, Mieres y Lena, que aportarían la plantilla, mientras que Morcín, Ribera y Riosa destinarían una cantidad proporcional para compensar su falta de agentes.

Sin embargo, este proyecto tuvo que ser rechazado porque incumplía la ley, algo que todavía sigue vigente. Es más, el alcalde de Morcín recordó que, años atrás, se solicitaba la colaboración del Consistorio de Mieres para el desarrollo de actos importantes, algo que «ahora es imposible, ya que no se les permite salir de su concejo», conluyó.