La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) y los responsables del Instituto de Educación Secundaria (IES) Benedicto Nieto de Pola de Lena acercaron ayer posturas y comenzaron a trabajar codo con codo para resolver los problemas de conflictividad en las aulas. La dirección del centro convocó una comisión de convivencia en la que expuso su propuesta para solicitar al Principado un asistente social para el instituto para al próximo curso. Se trata de una medida que el director, Luis Cañedo, ya había presentado en el Consejo Escolar y que contó con el apoyo de los familiares de los alumnos. Los portavoces de los padres también pidieron la entrada en el centro de un mediador externo para elaborar un nuevo plan de convivencia.

La AMPA hizo estallar la polémica en el Benedicto Nieto hace unos días, cuando los portavoces de la entidad criticaron que el instituto estaba «a punto de convertirse en un correccional». Acusaron a los responsables del centro de «no estar tomando las medidas adecuadas» y airearon los datos sobre convivencia de los dos primeros trimestres: 746 partes disciplinarios y 44 expulsiones en seis meses. La dirección del centro respondió que sigue la normativa actual, tanto a nivel regional como del reglamento del centro, y afeó que los padres hicieran públicos unos datos «que se tratan en el Consejo Escolar».

Las dos partes dejaron de lado ayer sus diferencias y se sentaron a hablar durante más de una hora y media para buscar una solución. La propuesta de la dirección del centro de agregar los servicios de un asistente social ya se había tratado, pero ayer cogió fuerza. El experto se dedicará a arreglar los problemas de conflictividad y estudiar cada caso de forma individualizada para evitar que los problemas aumenten a lo largo del curso. El Instituto Benedicto Nieto solicitará esta ayuda para al próximo año lectivo.

La AMPA respaldó desde un primer momento la idea. El tesorero de la entidad, José Antonio Fernández, explicó que los responsables del centro «tendrán todo nuestro apoyo siempre que veamos que hay voluntad de cambiar lo que está pasando dentro de las aulas instituto». El portavoz de la AMPA reiteró ayer que las críticas de los padres no tenían como objetivo descalificar al centro ni al equipo docente, sino expresar su malestar por que «los métodos que están utilizando hasta ahora no funcionan». Para respaldar su opinión ofrecieron datos, como los partes y las expulsiones, y también resultados académicos. Según la AMPA, al final del segundo trimestre tan solo un 19,44 por ciento de alumnos habían aprobado todas las asignaturas y un sesenta por ciento no estaba en disposición de pasar de curso.

Los datos son objetivos e incuestionables y, por eso, los responsables del centro lenense también hicieron ayer pública una nueva baza. El director gestiona el instituto Benedicto Nieto desde 2005 y, en todos estos años, ningún padre ha acudido a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte para alegar sobre una expulsión firmada en el centro. Las mismas fuentes quisieron aclarar que la tramitación de partes disciplinarios y expulsiones también se adaptan, paso por paso, a la normativa actual.

Los padres destacaron ayer que la comisión de convivencia se desarrolló «con diálogo y entendimiento» y aplaudieron la «buena disposición» del director. José Antonio Fernández aseguró que los responsables del centro se comprometieron a estudiar la entrada del mediador. «Será una persona objetiva que pueda evaluar la situación con cierta distancia», explicó.

La comisión del Benedicto Nieto también estudió ayer algunos casos puntuales en los que los alumnos se encuentran ante una difícil situación en casa. La AMPA pide medidas excepcionales para estos estudiantes y también para los familiares. Para el resto de padres, a juicio de la entidad, no hay excusa. Deben de involucrarse en lo que está pasando.