La Asociación Allerana de Pescadores "El Maravayu" alertó ayer de la presencia "masiva" de cormoranes en los ríos de la comarca del Caudal. Los expertos aseguran que se trata de un hecho "inédito" y exigen a las administraciones que tomen cartas en el asunto. De no atajarse esta situación, temen que se pierda la próxima temporada de pesca en el Caudal.

"Hay un malestar importante entre el colectivo de pescadores, especialmente del concejo de Aller, porque nunca antes se había visto un número tan importante de cormoranes", explicó ayer el secretario de "El Maravayu", José Augusto. Los animales se encuentran en las aguas de los ríos de todo el valle. Según José Augusto, rondan las aguas de los cauces Aller, San Isidro y Negro.

Lo que más preocupa a los pescadores es que la concentración es mayor en lugares "con buenas poblaciones de trucha común". Dos buenos ejemplos son el coto de Aller o los velados de Moreda y Felechosa: "Están ahí porque saben que abundan los peces". Los pescadores temen que la presencia de cormoranes arruine un trabajo de más de una década. La entidad "El Maravayu" se dedica al repoblamiento de ríos en la comarca. De hecho, acaban de culminar el proceso de desove para la próxima campaña. En concreto, cuentan con más de 500.000 huevas embrionadas que se convertirán en alevines y se repartirán por los ríos más conflictivos de la zona.

Su labor comenzó en los cauces San Isidro y Aller, muy afectados por las obras del Corredor. "Hemos conseguido recuperar las aguas, pero tenemos que estar vigilantes cuando se producen sucesos como el temporal de la última semana", señaló el responsable de "El Maravayu". Ahora también incluyen en su programa de repoblación los cauces de Mieres y Turón, además del Río Negro.

El cormorán ha llegado esta temporada sin avisar, aunque no es la primera vez que se hace "dueño" de los cauces de la comarca. Hace dos años, "El Maravayu" ya había denunciado la "excesiva" presencia de estas aves en la zona habilitada como tramo de pesca sin muerte en el Caudal. Por aquel entonces, el colectivo había llegado a divisar medio centenar de animales en un tramo de 200 metros. "La situación ahora es parecida y en Aller hablamos de un hecho inédito, ni los pescadores más veteranos recuerdan una concentración de igual alcance", afirmó ayer José Augusto.