El Ayuntamiento de Mieres ha sobreseído la petición de Leandro de la Peña, el dueño de "Thorn", un perro de raza bóxer al que mordió una víbora a mediados de junio en el espacio reservado para perros en Ujo. De la Peña exigía al Consistorio el pago de la mitad de los gastos derivados de la atención veterinaria pero, al no obtener una respuesta positiva, irá a los tribunales.

"Me enviaron una carta diciéndome que habían sobreseído la petición", apuntó el dueño de "Thorn", destacando que la administración local "es responsable directa" de lo ocurrido, "ya que estaba en la zona delimitada para perros por el Ayuntamiento". Ahora, De la Peña ha solicitado un abogado de oficio para que lleve su causa ante el juzgado. "Voy a esperar a septiembre, porque agosto es un mes inhábil, pero el abogado me ha dado muchas esperanzas", remarcó.

La dolorosa hazaña de "Thorn" empezó el pasado jueves, 4 de junio. De la Peña y "Thorn" fueron a jugar a la pelota al espacio para perros sueltos en Ujo. En un momento determinado de la tarde, el can "soltó un alarido, como si alguien le hubiera pisado". Siguió jugando con normalidad. Al día siguiente, la pata del perro estaba muy hinchada: "Me asusté mucho y lo llevé a una clínica veterinaria de Mieres", explicaba el dueño del animal.

Tras las atenciones infructuosas de una clínica en Mieres, lo llevó a Oviedo. Una analítica completa reveló que el perro tenía una alta concentración de veneno de víbora en la sangre. Además, estaba desnutrido por los días que había pasado enfermo y su estado de salud era "grave". Le administraron al can una medicación específica y "Thorn" empezó a mejorar.

Una vez que todo terminó, De la Peña se decidió a entregar un escrito al alcalde, Aníbal Vázquez. En la carta exigía la limpieza inmediata de la zona verde porque "igual que le paso a 'Thorn' puede pasarle a cualquier otro perrín o a los niños que juegan por la zona". También una ayuda para pagar los cuidados de "Thorn" . Asimismo, denunció por "incompetencia" a una clínica veterinaria, "que no supo reconocer la picadura del reptil".

El caso de "Thorn" explica la denuncia que hace unas semanas realizaron los vecinos de Ujo y Figaredo, quienes llegaron a hablar de "plaga de víboras", dando cuenta de la aparición de estos reptiles tanto en las zonas verdes como en las aceras de los propios núcleos de población.