El gobierno de Mieres explicó ayer que la colocación de semáforos en los accesos al Colegio de Educación Especial de Santullano presenta "dificultades técnicas" que "complican" su implantación. Tras la protesta convocada por la asociación de padres del centro, los gestores municipales apuntaron que, tras conocer sus demandas, la Policía Local se desplaza diariamente a Santullano para garantizar la seguridad vial a la hora de entrada y salida de los alumnos.

El colectivo de padres de alumnos reclama la instalación de una serie de semáforos que regulen el tránsito por este problemático punto. Aseguran que el riesgo de accidentes es muy alto debido a la falta de visibilidad. El problema radica en que para llegar al colegio hay que coger un desvío desde la carreta general, circulando a partir de este momento por una carretera estrecha de ámbito local. El enlace se hace con un giro muy pronunciado.

El gobierno local entiende la preocupación de los padres, pero no ve viable colocar semáforos en las citadas calzadas. Considera que con la presencia diaria de agentes de la Policía Local es suficiente para regular el tráfico y prevenir incidencias.

El colegio público de Educación Especial de Santullano acoge en la actualidad a más de treinta escolares de entre 3 y 21 años. Todos ellos presentan algún tipo de discapacidad. Cuentan con transporte escolar, pero es frecuente que sus familiares se encarguen de los traslados fuera de horario debido a las singularidades de los estudiantes.