San Román (Sariego),

Mariola MENÉNDEZ

Cualquier ingenio es bueno para dar caza a los roedores que en los últimos años se han convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza de los cosecheros de manzana, principalmente en las pumaradas más jóvenes. El productor Francisco Foncueva asegura que, después de probar un sinfín de métodos que no le servían para nada, el carburo se convirtió en la solución a un problema que le obligó a replantar el 70 por ciento de su finca hace siete años. «Estuve a punto de tirar la toalla», admite, al recordar que tuvo que sustituir sus manzanos en tres ocasiones. El método infalible fue conectar una goma al tubo de escape del tractor para enchufarla a la entrada de las galerías de los topillos, que se destruyen por los efectos del carburo. Afirma que en un año logró limpiar su finca de la rata topo. Otro vecino de San Román, José Antonio Naredo, apunta que se hartó de «cazar ratones para todos».