Aunque inicialmente la inversión del Principado de Asturias en la Ciudad de Vacaciones de Perlora había sido muy bien recibida por la vecindad, ya se han producido las primeras quejas por los resultados. La asociación de vecinos de Perlora ha tildado de "mutilación" algunos de esos trabajos. Concretamente los relacionados con la poda y siega de los jardines y avenidas del complejo. Lo cierto es que el aspecto de la residencia ha cambiado por completo en los últimos días, algo a lo que sus propietarios no tenían acostumbrados a los vecinos del concejo.
Se trata de la mayor inversión realizada por el gobierno de la región desde el cierre de la Ciudad, en 2006, con 80.000 euros de partida presupuestaria, para hacer un "lavado de cara" completo al recinto, que llevaba tres años sin atención alguna. "Aparte de un buen número de árboles que se han cortado de raíz, se está realizando una poda radical, que en nuestra opinión tiene más de mutilación que de tratamiento", lamentó ayer el portavoz de la Asociación de vecinos de Candás, Luis Fernández.
En algunos casos, señala el representante de la asociación, se han eliminado "hermosos rincones, como la alameda que con el paso de los años se había ido conformando como una de las zonas arboladas más espectaculares del complejo". En su opinión, era innecesario tanta poda y siega, sino un tratamiento más adecuado.
"Lo que hace falta es una poda, no una tala", dice José Félix Caballero, presidente de la asociación de vecinos de Perlora. "Siempre pedimos un mantenimiento de la ciudad, para mantener su decoro, que esté limpia, y agradecemos que lo hayan hecho, pero desmembrar los árboles nos parece exagerado", añade.
Los portavoces de los colectivos vecinales se preguntan que criterios se han seguido para llevar la tala a efecto.