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El teatro no pierde el norte en Lugones

"Resistimos, estamos aquí por cabezonería", asegura Etelvino Vázquez, director de la compañía local, que celebra tres décadas en escena arropada por sus vecinos

De izquierda a derecha, Etelvino Vázquez, David González, Cristina Lorenzo, Manu Lobo y Rubén Álvarez. M. NOVAL MORO

"Estamos aquí por cabezonería pura y dura". El dramaturgo lugonense Etelvino Vázquez, fundador, director y alma de la compañía "Teatro del Norte", resume así sus treinta años de andadura, que estos días celebra con diversas actividades en una localidad que nunca le ha dado la espalda. "Cuando empezamos había más público, la gente acudía más al teatro y parece que había más ilusión por casi todo", asegura el director, aunque, aun así, no le gusta mirar atrás, porque "el teatro no es algo que se guarda, y lo que hacemos ahora es lo único que hay". Su mejor obra, dice, es siempre la que trae entre manos.

Además, "no es como Humphrey Bogart y la otra, que están siempre jóvenes y guapos, nosotros nos hacemos más viejos y tenemos que tirar por ello". La diferencia, quizá, entre cuando empezó y la actualidad está en la aceptación que tenía cierto tipo de teatro que ahora parece haber desaparecido. "Esto empezó con mucha experimentación, y ahora parece todo más conservador; nos hemos vuelto posibilistas". señala.

Vázquez tiene a gala haber tenido bajo su magisterio a cinco generaciones de actores y actrices de Asturias. "Casi toda la gente que hace teatro en Asturias tuvo relación conmigo, desde que daba clases en el Instituto del Teatro de Gijón", asegura.

Actualmente forman la compañía, junto con Vázquez, Cristina Lorenzo, Manu Lobo, Rubén Álvarez y David González. Este último explica que llegó al grupo en 2007: "Me enteré por Rubén de que estaban buscando actores, vine a hacer la prueba y me quedé; yo venía del mundo amateur, conocía la compañía y, por supuesto, la trayectoria de Etelvino, estoy muy contento de estar aquí".

Y eso que la compañía, como todo el teatro con cierta independencia, no está atravesando su mejor momento. "Estamos en un momento muy bajo; ya se sabe que el teatro tiene unas estructuras muy débiles, y a la mínima, sale volando", asegura Etelvino Vázquez. Esto se acentúa más desde que su promoción y defensa depende de las comunidades autónomas. "Asturias es una autonomía muy pequeña, y con el poco apoyo que se da al teatro, en comparación con otras comunidades, poco podemos hacer; vamos resistiendo, que es de lo que se trata", afirma.

"Teatro del Norte" comenzó en los años ochenta cuando estaba todo por hacer, "aunque ahora está todo por hacer todavía", en palabras de Vázquez. Entonces, montaron numerosas obras de carácter vanguardista y experimental, muchas escritas por ellos mismos, y con el tiempo se acercaron a importantes figuras del teatro, algunas de las cuales nunca abandonarían. Es el caso de Federico García Lorca, cuya versión de "Yerma", estrenada en 1990, vuelven a representar 25 años después. Asimismo, trajeron a escena otras como "Mariana Pineda", "La zapatera prodigiosa" o "Doña Rosita la Soltera".

Hoy el dramaturgo reclama más apoyo, especialmente a los pequeños: "El teatro español somos todos, no sólo los grandes". En cualquier caso, sigue adelante, haciendo buena la frase de Lope según la cual al teatro le basta "una manta y una pasión".

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