Ignacio Cavanilles es el gerente de la Asociación Asturiana de Profesionales del Kiwi (AAPK) con sede en Pravia. De hecho, en la comarca del Bajo Nalón se centra el 60 por ciento de la producción anual asturiana de este fruto originario de las antípodas. Esta temporada, el retraso del frío y las heladas han retardado el inicio de la recogida de la cosecha, prevista para principios de noviembre y que comenzó la semana pasada en la mayoría de plantaciones de la zona. Un frío otoñal que aporta el dulzor a los frutos. Por lo recogido hasta el momento, Cavanilles indica que habrá una buena cosecha, abundante y con muy buena calidad. Este último apunte es la clave de la buena marcha de los cultivos asturianos en los mercados, donde tienen que enfrentarse a los grandes productores europeos como Grecia, Italia y Francia.
-¿Cómo viene en cantidad y calidad la cosecha de este año?
-Se presenta una cosecha más abundante que el año anterior y con una buena presencia de los frutos, tienen un buen calibre.
-Las buenas condiciones meteorológicas han favorecido la productividad de las plantas, ¿cuáles son esas claves indispensables para el kiwi?
-Hemos tenido una buena polinización en la primavera, ayudada también por los abejorros, y aunque ha llovido poco en verano, al estar las plantaciones en regadío, no hemos tenido problemas. La orografía y el clima suave de la zona también ayudan.
-¿Cuáles son las cualidades del kiwi asturiano que un consumidor puede identificar en el mercado?
-Es un kiwi con una bonita forma y buen sabor, la columela no está dura, ya que se recogen en el momento óptimo de madurez cuando la fruta alcanza los seis grados brik (unidad de medida de los azúcares).
-En el último tiempo hubo bastante desconcierto entre los productores por el proyecto de autovía entre Soto del Barco y Pravia. Finalmente el Principado consensuará el trazado. ¿Cómo podría influir esta infraestructura en los cultivos?
-Aunque no estamos en contra de la mejora de las comunicaciones, sí consideramos que éstas no han de ir por las vegas, ya que tienen una gran potencial agrícola y no se disponen en Asturias de mejores terrenos para el kiwi.
-Uno de los principales problemas del sector son las riadas, ¿qué propone la asociación para minimizarlas?
-Es necesario acometer una limpieza en los caudales y, en algunas zonas, sería necesaria una intervención más profunda, como el dragado de los islotes de sedimentos, que cambian el curso de los ríos.
-Las producciones del Bajo Nalón crecen y se amplían a buen ritmo, pero los terrenos tienen un fin. ¿Qué posibilidades baraja el colectivo para acceder a los terrenos?
-Tenemos que potenciar la concentración parcelaria y la puesta en marcha del banco de tierras como medidas para ampliar las hectáreas en producción.
-El Bajo Nalón aglutina el 60 por ciento de la producción total asturiana, ¿en qué otros lugares toma fuerza el fruto?
-Toda la zona litoral y prelitoral de Asturias, con especial atención en las vegas de los ríos.
-¿De qué dependen las variaciones del precio de los kiwis?
-Principalmente de la producción de otros países, ya que nosotros somos deficitarios.
-¿Qué obstáculos encuentran los productores?
-Principalmente en el acceso a terrenos para seguir creciendo y poder ser más productivos, además en determinadas zonas los problemas son los destrozos producidos por los ríos.
-¿Cómo compiten los kiwicultores asturianos contra las producciones de Italia, Francia o Grecia?
-Nosotros competimos en calidad del fruto, ya que en producción no podemos en relación a nuestros competidores.
-Uno de los retos en el futuro del kiwi pasa por una marca protegida, ¿han iniciado las gestiones? ¿Qué deben hacer?
-Existe una marca de calidad Alimentos del Paraíso que está parada y que se debería poner en marcha. Luego se puede acceder a una Indicación Geográfica Protegida (IGP) o una Denominación de Origen.
