La Virgen Dolorosa saldrá a las calles de la Pola tras medio siglo de espera. La colaboración de la cofradía del Cristo y otros voluntarios con experiencia en procesiones como la del Carmen permitirá a la parroquia de San Pedro de la capital sierense recuperar el próximo Viernes Santo la procesión del Encuentro.
Esta celebración cayó en el olvido entre finales de los años sesenta y principios de los setenta, según diferentes fuentes. Su recuperación pretende impulsar la Semana Santa local que, tras muchos años de escasa repercusión respecto a las celebraciones religiosas de otras localidades de la región, ya recibió un importante empujón en 2014 con la introducción de La Borriquilla en la procesión de Ramos. "Resultó todo un éxito y ahora queremos ir más allá", explica el párroco Sergio Martínez.
De momento, la parroquia ya recibió el lunes el visto bueno del Ayuntamiento de Siero para la celebración de dicha procesión, por lo que ya puede centrarse en concretar un evento que se viene gestando en varias reuniones previas. La idea es retomar el trazado tradicional. Los hombres saldrán de la capilla de Santa Ana con el Cristo, mientras que las mujeres harán lo propio desde la iglesia con la imagen de la Virgen Dolorosa. Todos se encontrarán en la zona de la gasolinera y desde ahí volverán al templo del que la Virgen lleva sin salir desde que se perdiera esta procesión. "Desde entonces tan sólo se utilizó para celebraciones dentro de la iglesia", asegura el párroco.
Los próximos pasos serán continuar con las reuniones, a las que suelen asistir unos 30 voluntarios, y concretar el trazado, así como preparar los pertinentes ensayos. "Si sale bien nos plantearemos nuevos actos de cara al próximo año", señala Martínez, que apunta que el via crucis habitual de Viernes Santos se sumará a la procesión y además se mantendrán las misas tradicionales de Jueves Santo o los domingos de Ramos y Pascua.
Esta apuesta por la recuperación de la Semana Santa en Pola de Siero sigue los pasos de la parroquia de San Félix de Lugones, donde en los últimos años se incluyeron en la programación de las celebraciones religiosas actos como el pregón pascual o las procesiones.
