Los profesores, alumnos y padres del colegio Santa Bárbara de Lugones (Siero) son un ejemplo en la lucha contra la contaminación que sufre la localidad. Cada jueves de junio y septiembre acuden al centro escolar en bicicleta, para fomentar los hábitos saludables y el cuidado del medio ambiente. Ese día, el coche queda en casa y renuncian al autobús.
"Mi madre vino corriendo y mi hermana y yo, en bici", apunta Sara Vistablanco, que suele recurrir al uso de la bicicleta. Sara Pérez, Pelayo Rodríguez y Martín Rodríguez, son alumnos de quinto de Primaria que también se apuntaron este primer jueves de junio a ir al colegio sin contaminar. Habitualmente acuden en autocar. Es el tercer año que el colegio pone en marcha esta iniciativa, que se enmarca en su proyecto de salud, y se implican casi un centenar de personas, de los que unos 80 son niños. Premian a quienes cambian el motor por pedalear para ir al colegio.
Este grupo de escolares de quinto, junto con sus compañeras Lena Moreno, Diana Fei Fei y Nerea Quirós fueron uno de los equipos que ayer visitaron el autobús que mide y estudia la contaminación del aire de Lugones que estos días recorre los colegios de la localidad para inculcar entre los niños medidas respetuosas con el medio ambiente y que frenen la contaminación. Pablo Costales, ingeniero y responsable del proyecto de calidad del aire de Lugones les dio unos consejos a la par que les explicó el tipo de mediciones que están realizando. Les mostró cómo controlan los niveles de dióxido de azufre (vinculados a la industria), de monóxido de carbono (que expulsan los vehículos y se genera en los incendios), de óxido de nitrógeno (proveniente del tráfico), de ozono y las partículas de polvo.
"Tenemos que intentar ayudar a no contaminar". Es la lección que aprendió Lena Morena en estas charlas divulgativas sobre contaminación. Así que tiene claro que "hay que reciclar y no desperdiciar papeles". Sus compañeros de curso añaden que también "hay que echar menos tiempo en la ducha" para ahorrar agua y "gastar poca calefacción", reduciendo así el gasto de energía, además de "usar el transporte público". Costales les habló, además, de la importancia de apagar las luces cuando no se precisen y de la importancia de los árboles para respirar aire de calidad. Por lo que la tala y los incendios son unos de sus grandes enemigos.
Pablo Costales les mostró también cómo funciona la veleta y el anemómetro, al que se animaron a soplar para que se moviera.