La crisis económica y, con ella, el estancamiento del desarrollo poblacional en el concejo de Siero le han dado la vuelta a algunas de las prioridades que había hasta ahora en los planes de desarrollo de la capital del concejo. Es el caso de la gestión del agua. Una de las principales consecuencias de este cambio es que Siero ha dejado de considerar prioritario construir un nuevo depósito de agua en El Covasil para abastecer a la Pola.
Hace unos años, el gobierno municipal había planteado construir el depósito, situado en la parroquia de Vega de Poja, para garantizar definitivamente el abastecimiento de agua de la Pola, más que para el día a día, con la idea de aumentar la capacidad de las reservas de agua para hacer frente a posibles averías o incidencias con nuevas reservas.
El nuevo depósito se planteaba teniendo en cuenta las previsiones de crecimiento de población de hace unos años, que eran bien distintas del crecimiento que hubo y de las previsiones que hay hoy sobre el aumento demográfico. De ahí que ahora no se considere prioritario.
Por otra parte, ya en el anterior mandato, Siero añadió al abastecimiento que tenía en el actual depósito de la Pola un nuevo enganche de refuerzo de agua del Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa) para posibles incidencias, con lo que el abastecimiento estaría garantizado en todo caso.
También parece descartado indefinidamente el depósito que estaba previsto construir en Espinera, en la parroquia de Lieres, con el que se pretendía abastecer todo el área oriental del concejo. La razón es la misma, un freno considerable al crecimiento de la población.
En esa zona oriental, sin embargo, se han estado haciendo obras importantes para garantizar que el abastecimiento de agua esté en buenas condiciones. Algunas parroquias se abastecen a través de cooperativas, pero en otros casos es cuestión del Ayuntamiento de Siero.
El municipio ha hecho un esfuerzo en la red de aguas entre las parroquias de Traspando y Carbayín, que hasta ahora tenían unas infraestructuras obsoletas y que las han ido cambiando paulatinamente. Algunas obras están todavía por hacer.
Ya se ha cambiado la estación de bombeo de Traspando, que estaba muy anticuada, y también se ha mejorado el tramo de tuberías entre Cerezales y La Llovera. Está en contratación el tramo entre La Llovera y La Cruz, y quedan pendientes tramos en el Piqueru y también en La Camperona.
