Langreo / Mieres, M. P.

La minería asturiana recuperará hoy la normalidad después de que los 500 trabajadores de Coto Minero Cantábrico (grupo Victorino Alonso) que hay en la región cobraran ayer la nómina de agosto. Con los trabajadores al día de sus salarios, el SOMA y la Federación de Industria de Comisiones Obreras de Asturias decidieron poner fin a las movilizaciones que se venían llevando a cabo en las últimas semanas e igualmente levantaron las acampadas que desde el pasado día 27 de septiembre mantenían frente a los ayuntamientos de Mieres, Langreo, Degaña y Cangas del Narcea.

En estas acampadas, convocadas por ambos sindicatos, participaron más de una treintena de trabajadores a lo largo de estos ocho días. Además, también se sumaron multitud de compañeros y familiares de los afectados en señal de apoyo y solidaridad.

Los 2.000 trabajadores del grupo Alonso (Uminsa y Coto Minero Cantábrico) comenzaron ayer a recibir en sus cuentas bancarias el dinero de la nómina de agosto después de que el holding empresarial diera la orden de pago a las diez de la mañana, como ya anunciara el jueves de la pasada semana, tras conseguir un crédito bancario con el aval de la Junta de Castilla y León. El grupo Lamelas Viloria (Hijos de Baldomero García y Alto Bierzo), que no cuenta con explotaciones en Asturias, también manifestó su decisión de ponerse al día con sus 600 trabajadores a lo largo de la jornada de ayer, cosa que finalmente no hizo y se remitió a mañana, por hoy, para pagar la nómina que adeuda. Por este motivo, y como confirmó el responsable estatal de minería de la Federación de Industria de Comisiones Obreras, Juan Carlos Álvarez Liébana, se mantendrá la acampada en Ponferrada frente a las oficinas del grupo Viloria y el encierro de tres trabajadores en la catedral de León.

Las explotaciones de Coto Minero Cantábrico en Asturias, también las de Castilla y León, si recuperarán hoy la normalidad con la vuelta al tajo de los trabajadores ya en el primer turno de la mañana después de veintiocho días de huelga en los que reclamaron el cobro de sus salarios y la aprobación del real decreto que prima la producción eléctrica con carbón nacional, que aprobó el Consejo de Ministros del viernes.

Desde el SOMA-FIA-UGT se explicaba ayer que «esta misma mañana, se ha confirmado el ingreso de la nómina del mes de agosto en las cuentas bancarias de los trabajadores, por lo que el sindicato ha decidido poner fin a las acciones de protesta».

El secretario general de la FI de CC OO de Asturias, Maximino García, expresó su «satisfacción, en tanto que «los resultados después de varias semanas de encierros, marchas mineras y diversas movilizaciones han sido positivos, y se ha constatado que los trabajadores estaban cargados de razones para defender su puesto de trabajo y el sector». Por ello, «consideramos que hemos cerrado los tres frentes que teníamos abiertos: pago de los salarios y el blindaje de ayudas vinculadas al pago de los mismos, aprobación del real decreto y la creación de un escenario para empezar a trabajar en el futuro reglamento europeo de ayudas al carbón».

Desde los dos sindicatos mayoritarios del sector se advertía ayer que, pese a todo, todavía quedan pendientes «importantes desafíos para el futuro del sector, de los trabajadores y de las comarcas mineras». Entre estos retos, se afirma desde el SOMA, se encuentran «la negociación y aprobación de un nuevo reglamento de ayudas por parte de la Unión Europa, con horizonte a 2018 o 2020 y sin fecha de cierre, o nuestra preocupación porque», en los Presupuestos Generales del Estado, «se produzcan recortes en las partidas para la reactivación», en concreto, sobre los 175 millones de euros de infraestructuras para 2011.

Maximino García, por su parte, también afirmó en este sentido que «tenemos que romper con el borrador presentado que recoge la finalización de ayudas al sector en 2014». Desde CC OO sostenemos que el carbón debe ser considerado reserva estratégica y las ayudas tienen que estar condicionadas, sin fisuras, al funcionamiento».

Las acampadas mineras que desde el pasado 27 de septiembre estaban instaladas junto a los ayuntamientos de Mieres, Langreo, Degaña y Cangas del Narcea fueron levantadas ayer una vez alcanzados los objetivos principales de la protesta. Los más de 30 trabajadores participantes en la acción desmontaron las tiendas ayer al mediodía para regresar a sus hogares. Sobre estas líneas, los mineros retiran las tiendas en Sama (arriba) y Mieres.