Langreo, J. VIVAS

La Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras desmintió ayer que se haya dado autorización a la empresa Química del Nalón para quemar un nuevo residuo en su planta de Ciaño (Langreo), tal y como había denunciado la Coordinadora Ecologista de Asturias.

Medio Ambiente puntualizó que «en ningún momento ha autorizado a la empresa a quemar ningún nuevo residuo, sino que le ha permitido incorporar a su proceso de fabricación un residuo no peligroso, que en ningún caso comporta incineración alguna ni alteración de los límites de emisiones autorizados por la Administración autonómica». En concreto, la Autorización Ambiental Integrada permite a Química del Nalón gestionar un residuo no peligroso, que la propia empresa obtiene en las instalaciones de San Ciprián, provincia de Lugo, para que pueda utilizarlo en las baterías de coque que la empresa tiene en la planta langreana.

Por otra parte, desde Medio Ambiente también se aclaró que lo aprobado «es una modificación no sustancial de la Autorización Ambiental Integrada de dicha empresa y, por tanto, no requiere pasar ningún proceso de información pública». La modificación apareció publicada el día 7 de este mismo mes en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA).

Por último, respecto a la presencia de sulfatos en el agua, tal y como denunciaron los ecologistas, la Consejería de Medio Ambiente informó de que «no ha sido el Gobierno del Principado quien ha autorizado la modificación de los valores, sino el organismo competente para ello, que es la Confederación Hidrográfica del Cantábrico». Según apuntaron, el informe del organismo de cuenca se basó en la concentración que tiene esta sustancia en las captaciones de agua de la zona, que al ser muy altas imposibilitan cumplir los límites inicialmente contemplados en la autorización; y no en el nivel de sulfatos que utiliza la empresa en el proceso industrial.