La planta piloto de CO2 de La Pereda sigue a buen ritmo, según las previsiones de Hunosa y sus socios. El presidente de la hullera, Juan Ramón García Secades, confirmó ayer que el prototipo comenzará a funcionar en caliente la próxima semana, tras haber probado hace unos días los quemadores de la planta. Sin embargo, y pese a los avances, la decisión de pasar a un modelo preindustrial de 20 ó 30 megavatios no se tomará hasta el segundo semestre de 2012, cuando se conozcan al detalle los resultados de este prototipo de 1,7 megavatios.

Secades, que hizo estas declaraciones durante la visita realizada por parte de la directiva del Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste de España a la planta piloto, señaló que, hasta ahora, «hemos estado trabajando en frío, probando bombas, elementos de control y programando los aparatos, con lo que sólo queda trabajar en caliente». De este modo, «la semana que viene empezaremos a cargar la planta, tanto con la caliza como con carbón, para ver cómo avanza». Desde ese momento, se iniciarán determinadas pruebas, con más o menos cargas y en varios tramos de tiempo, como destacó Secades. No será hasta marzo o abril del próximo año cuando la hullera y sus socios dispongan de las primeras informaciones sobre la actividad de la planta. Durante ese tiempo, según el presidente de la hullera, «también se realizarán algunas variantes y pruebas, mientras que de julio y diciembre se realizarán ensayos complementarios que nos permitirán tomar una posición final en relación con dar el siguiente paso a una escala intermedia y poder presentar el proyecto dentro del Programa Marco».

Entre los posibles resultados también cabe el que no se cumplan las previsiones. Al respecto, Secades eludió hablar de «fracaso». «No es un fracaso, sólo habremos perdido, aunque también se valoran decisiones intermedias como un planteamiento con la industria cementera». Aún así, el presidente de la hullera se mostró convencido del éxito ya que, «si no, no nos hubiéramos metido en un proyecto de siete millones de euros».

Por otro lado, Secades negó que existiese alguna relación entre la planta piloto y la decisión de la UE de cerrar las minas en 2018. «El uso de carbón para generar energía va a seguir durante muchos años y ahí se enmarca esta tecnología». Aún así, el presidente de la hullera mantuvo su postura contraria a la decisión europea apuntando que «hay elementos posteriores que aconsejarían una revisión de lo pactado por la UE, como la crisis, los problemas con el petróleo y el gas o los acontecimientos en Fukushima».