Director gerente de la Fundación Comarcas Mineras (Fucomi)

Turón,

Carmen M. BASTEIRO

El nombre de Jorge Suárez siempre va ligado a formación en las Cuencas. Lleva al frente de la Fundación Comarcas Mineras (Fucomi) desde hace dieciocho años y, pese a la llegada de la crisis, se mantiene firme, sin tambalearse, buscando nuevas alternativas y al servicio quien busque formación. Su labor es ofrecer salidas y ayudar a los desempleados a encontrar un sitio en el mercado laboral. A la espera de que empiece el nuevo curso, Suárez lamenta los recortes en educación aunque aplaude otras medidas como el impulso a la Formación Profesional y la colaboración entre centros educativos y empresas.

-¿Cual es la relación entre crisis y formación?

-La crisis ha llevado al paro a casi 100.000 asturianos. Pero no solo eso, también ha provocado que conservar el empleo se convierta en una batalla diaria y hay una máxima que se repite: el desempleo se ceba con las personas menos formadas. La formación no garantiza un puesto de trabajo, pero no hay duda de que es la mejor herramienta para acceder al mercado laboral. La crisis no será eterna, hay que preparar a nuestros jóvenes para cuando se recupere el crecimiento. Cuando llegue ese momento, los más y mejor formados tendrán más oportunidades.

-Lleva dieciocho años al frente de Fucomi, ¿cómo se vive en las Cuencas la recesión?

-Dato revelador y escalofriante. Los valles mineros tienen hoy seiscientos desempleados más que en 1994, año de creación de Fucomi, a pesar de que por aquel entoces había 25.000 vecinos más que ahora. Es demoledor, pero es así. Todas las políticas que se pongan en marcha para favorecer el empleo serán pocas. Estamos en la obligación de darles una oportunidad a los jóvenes, no pueden vivir entre la incertidumbre y el miedo.

-¿Buscan esa oportunidad?

-Las demandas en formación, al menos en las comarcas mineras, se han multiplicado por siete. En Fucomi recibimos diariamente más de veinte llamadas para interesarse por cursos de formación.

-Ante esta situación, ¿cómo valora los recortes en educación?

-Error, craso error. Miremos Alemania, la señora Merkel consideró intocable la inversión en I +D+i y en educación. En estos tiempos en los que tanto se habla de la prima de riesgo, resulta que los tres países que tienen el calificativo de la «Triple A» son Alemania, Finlanda y Holanda. De Alemania ya hemos hablado, y qué decir de Finlandia, siempre en un lugar destacado en el informe PISA.

-En cambio, el Gobierno central valora la Formación Profesional como un «motor» para salir de la crisis, ¿comparte esta visión?

-La Formación Profesional, considerada durante años de segunda categoría, es hoy en día uno de los objetivos prioritarios de la educación, los constantes cambios de la sociedad y del mercado laboral requieren cada vez más personal cualificado, especializado en las distintas profesiones para responder a la actual demanda de empleo. Así, la FP se sitúa como la vía más rápida y segura de alcanzar un primer empleo. Debemos empezar a prestigiar la Formación Profesional y hacerla atractiva. En Alemania sí que es una formación de prestigio. Nos llevará tiempo cambiar esta visión y mejorar, pero es el camino.

-En Asturias se acaba de implantar la formación dual, un método que combina formación en centros de senseñanza y en empresas, ¿qué le parece esta medida?

-Totalmente de acuerdo. Hoy no se puede concebir la formación sin prácticas en la empresa y el sistema beneficia a las dos partes. El empresario, aunque a mi me gusta más llamarlo empleador, puede ver de primera mano el potencial de sus futuros trabajadores, no solo sus conocimientos y capacidad técnica si no también sus habilidades personales, su adaptabilidad, deseos de aprender y capacidad de trabajar en equipo. El futuro trabajador tiene la oportunidad de adquirir experiencia.

-¿Piensa que es necesario cambiar el método educativo para ayudar a los que han perdido su empleo?

-Al desempleado hay que ofrecerle tres cosas. Orientación, formación de calidad y ayuda en la inserción. En esta ayuda a la inserción tiene que trabajar también de forma activa el desempleado.

-Para los que están a punto de encauzar su futuro profesional, ¿qué sectores tienen ahora mismo, pese a la crisis, una mejor salida?

-Más que la profesión que se estudie serán muy necesarias para conseguir un empleo herramientas como el conocimiento de idiomas y los conocimientos de informática y tecnología. En cuanto los sectores, fabricación mecánica, soldadura, electrónica y electricidad, cuidados a la tercera edad e infancia y sobre todo, aquellas relacionadas con el marketing.

-¿Siguen siendo las ventas un sector con futuro, pese a la difícil situación económica?

-Las ventas son el motor de una empresa y en épocas de crisis aún más. Asturias necesita una escuela de ventas de manera urgente. Aquí hicimos dos cursos de comerciales, a través del Formic, que eran pioneros. Es un buen camino para formarse.