Hay padres que pueden mover a pulso un autobús para garantizar el bienestar de los pequeños de la casa. Las asociaciones de madres y padres de alumnos de los colegios Villapendi y Vega de Guceo de Turón y Figaredo han conseguido que la Consejería de Educación, Cultura y Deportes no recorte el servicio de transporte escolar de más de un centenar de alumnos de la zona. El Principado lo había anunciado mediante un decreto y no dio marcha atrás hasta que los padres convocaron una huelga indefinida. La rectificación llegó ayer, a media tarde, de parte de la jefatura de servicio de centros. Por una serie de condiciones «excepcionales», el transporte escolar del valle de Turón y Figaredo seguirá funcionando con normalidad.

Los recortes de transporte afectan a escolares de toda la región, pero en Turón y Figaredo se hacían más duros por la orografía y un informe de la Policía Local de Mieres, que alertaba de «alto riesgo de atropello» en los accesos a los centros. Los padres se volcaron en encontrar una solución y no estuvieron solos. El grupo municipal socialista de Mieres y la dirección del partido a nivel local realizaron durante el día de ayer «intensas gestiones» que dieron su fruto. Las familias también encontraron apoyo en el grupo municipal (IU) y el PP, que llegó a presentar una moción en el Ayuntamiento.

Toda una movilización para que los niños como Nayala López, de 5 años, pudieran volver hoy al «cole» sin problemas. La pequeña retomará sus clases junto a su hermana Ainhoa, que tiene 3 años y empieza su vida escolar con una maleta nueva. Sus padres, Tania Rodríguez y Maiquel López, estaban ayer angustiados: «Vivimos a un kilómetro y medio del colegio Vega de Guceo. No hay aceras ni paso peatonal, así que tendríamos que encargar transporte. Estamos los dos al paro y se nos hace muy cuesta arriba», explicaron ayer a mediodía en su casa de La Cantera, en la zona alta de La Felguera de Turón. A las cinco de la tarde asistieron a una asamblea que resultó ser decisiva.

El salón de actos del antiguo colegio de La Salle de Turón se llenó con más de 200 familias del valle dispuestas «a todo» para mantener los autobuses. Los padres, miembros de las AMPA del Vega de Guceo y Villapendi, estuvieron reunidos durante dos horas y decidieron convocar una huelga indefinida para los pequeños. En Figaredo, mientras tanto, ya estaban preparando las pancartas para ir a la sede de Educación en Oviedo.

No les hizo falta. A la salida del encuentro, la presidenta de la AMPA del Vega de Guceo, Lidia López, recibió una llamada del Principado: «Nos han asegurado que tendremos transporte todo el curso», explicó. La medida surgió de un acuerdo entre las consejerías de Educación y Fomento, que decidieron «hacer un esfuerzo» por mantener el servicio por las «excepcionales» condiciones del valle: la falta de aceras y la ubicación de los centros (en zonas apartadas). «Es lo justo, pagamos nuestros impuestos», señaló López. Gracias al tesón, los autobuses vuelven a rodar.