El Montepío de la Minería Asturiana sigue proyectando su futuro. La mutualidad, nacida en 1970, debe adaptarse a los nuevos tiempos y normativas. Una premisa en la que tanto desde el SOMA-FITAG-UGT como desde los afines a CC OO de Industria están de acuerdo. En lo que difieren son en las formas y en el modelo del futuro. El equipo del presidente del Montepío, Juan José González Pulgar, ha elaborado un documento, avalado por el SOMA, con 20 líneas maestras sobre las que a su juicio debe girar la evolución de la mutualidad y la modificación de estatutos. Pulgar esbozará a los mutualistas algunas de estas ideas del documento, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, en la asamblea del viernes. Entre las medidas se incluyen la "transformación del Montepío en otra entidad jurídica más flexible, como una fundación, aunque manteniendo su condición de sociedad de base mutualista", la "simplificación de las cuotas" o la creación de una "beca de investigación vinculada a áreas socio-sanitarias".
El cambio de modelo hacia una especie de fundación, explican fuentes de la propia entidad, responde a las exigencias de la nueva Ley del Seguro. También significaría poder acogerse a interesantes exenciones fiscales. "Se nos hace necesario adaptarnos para conjugar la parte social con la parte empresarial", justifican. La presidencia del Montepío plantea un modelo mixto, en el que "sin perder la base ni el carácter mutualista, se pueda caminar hacia una fundación, una cooperativa o alguna fórmula similar que se debería de analizar y discutir". En todo caso, esa futura figura jurídica nueva deberá incluir a los socios protectores con el fin de que todo el patrimonio de la mutualidad esté salvaguardado. La idea es mantener "la referencia de los resultados electorales sindicales como instrumento para elaborar la representatividad y proporcionalidad de los órganos políticos de protección del Montepío". El documento recoge el objetivo de buscar "una fórmula equilibrada entre democracia orgánica y protección sindical".
Pero el Montepío también se plantea una modificación en el modelo de mutualista y en las cuotas. Actualmente, hay dos modalidades: una, "mutualista" como persona que cotizó en el Régimen Especial de la Minería; la otra, "familiar de mutualista". Ambas tiene derechos diferentes. Ahora se quiere igualar las dos categorías. Sobre la simplificación de cuotas se plantea establecer una para afiliados en activo y otra para pensionistas. Además, el Montepío quiere que, al igual que sucede con las cuotas sindicales o a partidos políticos, las de la mutualidad puedan deducirse fiscalmente.
Juntas locales
El documento elaborado por el presidente del Montepío también recoge un fortalecimiento de las juntas locales. Tendrían un mayor protagonismo con más actividad, servicios y cercanía al mutualista, y con funciones asesoras en diversas cuestiones. Además, la actual dirección del Montepío apuesta por el Desarrollo de un Reglamento de Régimen Interno "en el que se estipulen de forma clara, sencilla y transparente las remuneraciones de los distintos miembros y órganos de la entidad", así como la "profesionalización y cualificación de cargos electos del Montepío".
La mutualidad también apuesta por propuestas sociales para añadir a las ya desarrolladas. El ejemplo que figura en el documento es "la creación de una beca de investigación, vinculada al área socio-sanitaria o en asuntos relacionados con la historia del Montepío y el mutualismo minero de Asturias". Entre las líneas maestras del documento, avalado por el SOMA, se incluye un fortalecimiento de la base social "con un relevo generacional natural hacia los familiares y descendientes de los mineros", como ya se empezó a hacer el pasado año.
